MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los concesionarios de automóviles en España tendrán que adelantar hasta marzo de 2015 las ayudas correspondientes a la ampliación de la sexta edición del Plan PIVE y de su séptima edición, que cuenta con un presupuesto de 175 millones de euros recogido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015.
En un encuentro con la prensa, el presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Jaume Roura, afirmó que las redes de distribución no recibirán la devolución del dinero adelantado correspondiente a las ayudas del Plan PIVE hasta que no se desbloqueen los fondos, lo que está previsto que el tercer mes del año próximo.
Roura apuntó que la ampliación del PIVE 6 cuenta con el presupuesto del PIVE 7, que dispone de una dotación de 175 con cargo a los PGE de 2015 y señaló que este monto no se desbloqueará hasta marzo del año próximo, por lo que los concesionarios tendrán que asumir el coste hasta entonces.
Así, señaló que hasta ahora se han registrado 26.000 prerreservas para la prórroga del Plan PIVE 6 y prevé que hasta marzo se registren operaciones con cargo a este programa de incentivo a la compra por importe de 100 millones de euros.
Por otro lado, aseguró que los puntos de venta no han recibido hasta el momento la devolución de "ni un sólo euro" de las ayudas adelantadas en concepto del Plan PIMA Aire 3, que se aprobó a principios de año y que ascienden a cinco millones de euros.
Además, afirmó que a pesar de que no se ha devuelto a los puntos de venta, el Gobierno ha aprobado la cuarta edición del programa, con un presupuesto de 9,6 millones de euros. Roura añadió que, al contrario de lo que sucede con el PIVE, el presupuesto del PIMA Aire procede de la caja general del Estado.
COMPETENCIA.
Por otra parte, el máximo responsable de Faconauto, en relación con el informe que prepara Competencia por posibles prácticas anticompetitivas en la distribución de automóviles en España, destacó que España es el mercado más competitivo de Europa, con unos descuentos de más de 4.000 euros por coche y sin que ninguna marca tenga más del 9% de cuota.
Roura aseguró que aunque pueda haber pruebas "en libros" de una posible fijación de precios éstas no se traducen a la realidad, por la "competencia feroz" del mercado. Así, pidió a las autoridades que vayan "más allá" y que en caso de sancionar lo hagan con multas "razonables" a los que hayan actuado mal.
"No existe ningún cártel, hacemos lo que nos dicen las marcas de automóviles. Se puede comprobar la competitividad del mercado", añadió, al tiempo que resaltó que no ha habido efecto económico en el mercado.
Por otro lado, el presidente de la federación mostró su confianza en alcanzar un acuerdo para elaborar un código de buenas prácticas en el sector del automóvil, con el apoyo de las asociaciones de importadores (Aniacam), concesionarios (Faconauto) y de vendedores (Ganvam) y con el voto en contra, hasta el momento, de los fabricantes (Anfac).
Así, manifestó su confianza en el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, con logre sacar adelante este texto antes del próximo mes de febrero, por de lo contrario, anunció que recurrirán las vía europea.
