MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac) ha acusado a la patronal de los concesionarios Faconauto de plantear un "chantaje" en la negociación del código de buenas prácticas para la distribución, por plantear condiciones "unilaterales" y amenazar con abandonar las conversaciones si éstas no son atendidas.
Así lo ha expuesto el presidente de la Comisión de Asuntos Comerciales de Anfac, Rafael Prieto, quien, en un encuentro restringido con los medios, ha acusado a Faconauto de "dar la espantada" con un planteamiento "no transparente y no de buena fe". Prieto insistió en que Anfac estará en la negociación del código de buenas prácticas hasta el final, "con Faconauto o sin Faconauto".
El también consejero delegado de Peugeot España relató que, en la negociación de este código, se creó una comisión técnica y otra institucional por parte de las asociaciones implicadas (Anfac, Faconauto, Ganvam y Aniacam). En caso de desavenencias en el nivel técnico, la cuestión pasaría a la comisión institucional para buscar una solución.
Según explicó, los concesionarios plantearon la inclusión del arbitraje en el código para resolver los conflictos que pudieran surgir, propuesta que Anfac rechaza. Faconauto procedió entonces a remitir una carta al Ministerio de Industria --mediador e impulsor de la negociación-- en la que amenazan con abandonar las conversaciones si no se recoge el arbitraje y si no se establece un catálogo de lo que puede considerarse como "buenas prácticas".
"SALIDA UNILATERAL".
Prieto dijo sentirse "preocupado y sorprendido" por esta "salida unilateral", y recordó que el envío de la carta de Faconauto coincide con la presentación de una mesa de la distribución en la que la patronal de los concesionarios se ha aliado junto con organizaciones de otros sectores. "No creo en las casualidades", manifestó.
Asimismo, destacó que hay otras organizaciones que representan a los concesionarios --en alusión a Ganvam-- y puntualizó que "Faconauto representa a todos los concesionarios". Asimismo, precisó que Anfac no rechaza el arbitraje para solucionar conflictos, pero cree que no corresponde al ámbito de un código de buenas prácticas, sino al del contrato privado entre marca y concesionario.
Las principales asociaciones del sector acordaron dotarse de un código de nuevas prácticas hasta la entrada en vigor de la ley de distribución comercial, que el Gobierno se ha comprometido a remitir a las Cortes antes de seis meses.
Con ello se pretende poner fin a los enfrentamientos en el sector, originados por una enmienda a la Ley de Economía Sostenible que regulaba las relaciones entre marcas y concesionarios, y que fue derogada por una enmienda posterior incluida en la Ley de Sistemas de pago.
