La compañía contabilizó un beneficio neto atribuido de 1.756 millones de dólares (1.634 millones de euros) en 2019, un 23,1% menos
MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Magna ha alertado este jueves de que el coronavirus es un riesgo tanto para las ventas de vehículos como para la cadena de suministro de componentes, aunque ha decidido mantener sus pronósticos financieros para 2020 a pesar la incertidumbre de sus consecuencias.
"No hemos realizado ningún ajuste a nuestra estimación por el Covid-19 (coronavirus), ya que es difícil predecir cuándo estarán totalmente operativas las fábricas de nuestros clientes en China", ha subrayado la empresa al informar de sus resultados anuales.
El fabricante de vehículos y componentes para automóviles también considera que es complicado realizar pronósticos sobre los riesgos de interrupción de la cadena de suministros en caso de que las fábricas chinas sean incapaces de recuperar pronto la producción, así como de los efectos en el negocio si el brote vírico ralentiza la economía china y, en consecuencia, esto afecta a otros países dependientes de Pekín.
De esta forma, Magna prevé registrar unas ventas de entre 38.000 y 40.000 millones de dólares (35.175 y 37.026 millones de euros), un beneficio neto atribuido de entre 1.800 y 2.000 millones de dólares (1.666 y 1.851 millones de euros) y un volumen de producción de 16,3 millones de vehículos en Norteamérica y 20,8 millones en Europa.
CAÍDA DE LAS GANANCIAS
La compañía contabilizó un beneficio neto atribuido de 1.765 millones de dólares (1.634 millones de euros) en el conjunto de 2019, lo que equivale a un descenso del 23,1% en comparación con el año anterior.
El resultado neto de explotación (Ebit) ajustado finalizó el año situado en 2.545 millones de dólares (2.356 millones de euros), un 18,1% menos.
La facturación hasta diciembre se situó en 39.431 millones de dólares (36.502 millones de euros), un 3,4% menos. Por segmentos de negocio, la división de estructuras y componentes exteriores ingresó 16.110 millones de dólares (14.913 millones de euros), un 6,4% menos, al tiempo que el área de potencia y visión cayó un 8,1%, hasta 11.103 millones de dólares (10.278 millones de euros).
La facturación de los sistemas de asientos se mantuvo prácticamente estable, con 5.548 millones de dólares (5.135 millones de euros), mientras que las ventas de vehículos completos crecieron un 11,6%, hasta 6.661 millones de dólares (6.166 millones de euros).
En el cuarto trimestre del año, las ganancias netas de Magna cayeron un 3,5%, hasta 440 millones de dólares (407 millones de euros), tras un descenso en las ventas del 7,2%, hasta 8.085 millones de dólares (7.484 millones de euros).
