MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El foro Global Progress, que ha reunido en Madrid a más de una docena de líderes progresistas, ha aprobado este miércoles una declaración dirigida a la reunión del G20 que se celebrará a principios de noviembre en Cannes (Francia) para pedirles que promuevan un "nuevo pacto global para el crecimiento" basado en lo que ellos mismos acordaron en sus anteriores reuniones de Pittsburgh y Londres.
Además, los progresistas piden "vincular el crecimiento y la creación de empleo" con la lucha contra el cambio climático y las políticas de protección del medio ambiente y hacer de la creación de buenos empleos "un objetivo directo y no un efecto secundario de otras iniciativas políticas", además de evaluar cómo usar una "fiscalidad más justa y progresista para promocionar la creación de empleo".
Promover la inversión y apoyar a las pymes para crear puestos de trabajo, acordar un incremento de la inversión en I+D para potenciar las industrias del futuro, y mejorar el acceso a la educació y la formación para el empleo son otras de las peticiones de los progresistas, junto a promover los derechos de los trabajadores y la libertad de asociación y ahondar en la promoción de la reforma de las estructuras multilaterales de gobernanza económica.
En este foro han participado, entre otros, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba; al candidato a la Presidencia de la República francesa, François Hollande; y a los expresidentes Felipe González y Luis Ignacio 'Lula' da Silva.
QUE FMI SE CENTRE EN EMPLEO
Además, reclaman incorporar la creación de empleo como objetivo principal de todas las políticas multilaterales, regionales y bilaterales y llaman al G20 para que encarguen a las instituciones de Bretton Woods (FMI y Banco Mundial) "la tarea de centrarse en la creación de empleo como objetivo principal de su mandato".
Los progresistas reivindican como logros "avances espectaculares en salud pública, bienestar, educación y crecimiento inclusivo" y advierten de que estos logros están "en peligro". Por eso, piden una respuesta progresista a la crisis, "que rechace la política del pesimismo que afirma que no se puede hacer nada más que imponer un esfuerzo y carga adicional sobre aquellos que ya se han visto más negativamente afectados por las consecuencias de la crisis".
Para eso, ven necesarias políticas que promuevan buenas oportunidades de trabajo para los jóvenes y para los parados de larga duración y que impulen la renovación industrial. A su juicio, los desafios actuales requieren "nuevas soluciones que combinen la responsabilidad fiscal a largo plazo con la inversión necesaria en los ciudadanos, la industria y los empleos del futuro" y los progresistas se proponen hacerlo con "ideas innovadoras".