596746.1.260.149.20210909105443
Vídeo de la noticia
El capitán jefe de la Compañía Alcalá de Henares, Héctor Mora Saldaña (i) y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (d), en el acto de inauguración de las nuevas dependencias oficiales de la Guardia Civil en Villalbilla - ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ - EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 9 septiembre 2021 17:05

Asegura que "no señaló" a Vox sino a "determinadas declaraciones" y que "seguirá coordinando" la lucha contra la "lacra" del discurso de odio

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este jueves que seguirá coordinando la lucha contra la "lacra" de los discursos de odio pese a que la oposición pide su dimisión tras el falso caso de homofobia del joven de Malasaña. Según ha explicado, la Policía no le trasladó antes de ayer por la tarde ninguna sospecha sobre las incoherencias del denunciante, un tipo de caso en el que se manejan "muchas hipótesis", y que el Ministerio informó en cuanto tuvo conocimiento.

"Me enteré ayer a la tarde cuando declara el denunciante sobre los hechos y modifica su declaración. Buena prueba de ello es que el propio ministro del Interior, conocedor de lo que este asunto había traído a la opinión pública, dio la noticia y expuso lo que había acontecido en el transcurso de la investigación", ha señalado.

El ministro ha respondido a las críticas por supuestamente retener información en un caso cuya denuncia se tramitó el domingo y que motivó que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, convocara para mañana viernes la reunión de la comisión de seguimiento de los delitos de odio.

"La Policía no había dado sospechas. Además, estas investigaciones son muy complejas, hay muchas hipótesis de trabajo, muchas hipótesis en las investigaciones hasta que al final se desarrolla y concluye", ha señalado Grande-Marlaska, subrayando que fue ayer por la tarde cuando se enteró de la falsedad del testimonio del joven.

A preguntas de la prensa en un acto de inauguración de un puesto de la Guardia Civil en Madrid, Grande-Marlaska ha sostenido que "no señaló" a Vox para relacionarle directamente con la denuncia concreta del joven de Malasaña y que su intención es seguir siendo "responsable de la coordinación" en la lucha contra esta "lacra", con un incremento de delitos de odio del 10% en el último año, por lo que no se debe "banalizar".

LA ÚNICA RESPONSABILIDAD, SEGUIR TRABAJANDO

El ministro ha reconocido el daño que hace al colectivo LGTBI la simulación de un delito, como ocurrió en el caso del joven de Malasaña que, en realidad, consintió las lesiones en cara y glúteo que en un principio denunció en comisaría como una agresión de ocho encapuchados en pleno centro de Madrid a las cinco de la tarde.

Grande-Marlaska ha defendido la estrategia del Gobierno frente a los delitos de odio. "Yo la única responsabilidad que asumo es la de trabajar y seguir trabajando", ha comentado en respuesta a las peticiones de dimisión.

"Yo no he señalado a ningún partido, yo he señalado determinadas declaraciones políticas, públicas y en las redes sociales que generan un caldo de cultivo para actos como los indicados", ha añadido.

PREOCUPACIÓN PERO NO POR UN HECHO CONCRETO

"Todas las declaraciones mías y del Gobierno", ha defendido, "han sido como consecuencia de la preocupación no de este hecho en concreto ni únicamente, sino en relación al conjunto de hechos que estamos verificando en las últimas fechas, donde se observa ese incremento de los delitos". "No individualicemos los delitos de odio con un hecho en concreto, estaríamos banalizando", ha continuado, haciendo hincapié en que existen una "pluralidad de hechos" más allá del caso de Malasaña.

Grande-Marlaska ha señalado que él "nunca instrumentaliza algo tan importante como son el respeto a los derechos humanos y la diversidad" --"algo esencial" durante toda su vida, ya antes de ser ministro-- y que lo que le preocupa es que la oposición "no esté hablando hoy de la realidad de los discursos de odio" que motivó que el Gobierno convocara para mañana la comisión de seguimiento de los delitos de odio, que preside el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a raíz del caso del joven de Malasaña.

El titular de Interior ha abogado por trabajar para que afloren más denuncias recordando que sólo se tramitan una sobre el 10% de los hechos que se cometen. "Hay que trabajar para que se investiguen todas", ha enfatizado antes de repetir que no hay constancia de 'manadas' que actúen en España de forma coordinada contra el colectivo LGTBI.

LLAMAMIENTO A LA CLASE POLÍTICA Y MEDIOS

Al ser preguntado sobre la excesiva crispación política y los ataques de Unidas Podemos a Vox, Grande-Marlaska ha reconocido que sí hay un "problema estructural".

"Un problema de discursos políticos y públicos, tanto en la arena política como en las redes, con unas manifestaciones absolutamente contrarias al respeto a la diversidad, tolerancia y que señala a determinados colectivos por una condición social y personal, y se ponen en tela de juicio leyes que garantizar derechos y libertades de todos los colectivos, ese es el problema al que tenemos que hacer frente", ha dicho.

Reconociendo el daño que causa denuncias falsas o simulaciones de delitos, el ministro ha terminado haciendo un llamamiento al "conjunto de la clase política y los medios de comunicación" para que se luche contra el incremento del 10% de delitos de odios en el último año. "Tenemos entre todos que trasladar a la sociedad la necesidad de que se sienta protegida, quien sufra un caso lo denuncie".

Leer más acerca de: