Piratas-Las trabas legales hacen "poco creíble" la Operación Atalanta, según un mando español que participó en la misión

Actualizado: martes, 2 noviembre 2010 17:46

En 2010 se ha detenido a "gran cantidad de grupos de piratas" que han sido dejados en libertad "con total impunidad" porque "nadie se hacía cargo"

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El capitán de Fragata de la Armada Ignacio Frutos Ruiz considera que las "trabas legales y jurídicas" a las que se está enfrentando la Operación Atalanta de la Unión Europea para encarcelar a los piratas detenidos en aguas próximas a Somalia hacen "poco creíble" esta misión y subraya que es una cuestión a la que se debe dar "urgente y definitiva solución".

En un documento de opinión publicado en octubre por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), al que ha tenido acceso Europa Press, el capitán Frutos Ruiz defiende que el balance de los dos años que lleva en marcha la operación europea de lucha contra la piratería es "esperanzador", aunque "discutible", y señala que lograr una "mayor efectividad" pasa por "solucionar los problemas legales" encontrados en la detención, proceso y encarcelamiento de los presuntos piratas.

Este capitán de la Armada participó en la Operación Atalanta como comandante de la fragata 'Canarias' en el año 2009. Se encontraba al mando de este buque cuando fue secuestrado el atunero 'Alakrana', que permaneció en manos piratas durante 47 días. Dos de los corsarios fueron detenidos por el 'Canarias' y permanecieron en esta fragata hasta que fueron reclamados por la Audiencia Nacional.

PRIMERAS "CONTROVERSIAS"

El autor del documento recuerda que ya desde un primer momento la operación generó "controversias" en muchos países participantes en relación a la competencia para enjuiciar a piratas detenidos. En España se vio con la "confusión jurídica" y el "desacuerdo" entre la Audiencia Nacional y la Fiscalía tras el apresamiento por parte del 'Marqués de la Ensenada' de dos grupos de 14 presuntos piratas que iban a atacar dos buques mercantes. Tras días de "incertidumbre", fueron entregados a Kenia, en virtud de un acuerdo firmado el pasado mes de abril, donde han sido juzgados y condenados a penas de hasta cinco años de prisión.

El capitán Frutos subraya que el "ejemplo español" ante la "falta de decisión y negativa" de otros Estados miembro a hacerse cargo de los piratas, se convirtió en "práctica común" tras las detenciones, pero avisa de las dificultades a las que se enfrentarán ahora estas operaciones dado que Kenia ha anunciado que no acepta más presuntos piratas a no ser que hayan secuestrado a un buque de su bandera.

Ahora los Veintisiete están negociando un acuerdo similar con Seychelles, pero éste también se limitaría a aquéllos que hubieran delinquido en su mar territorial o contra buques de su bandera.

En opinión del capitán Frutos, estas dificultades legales y jurídicas "hacen poco creíble" la operación, empezando por que las redes de piratas somalíes "cuentan con información suficiente y conocen estas restricciones".

BÚSQUEDA DE SOLUCIONES A LA "TOTAL IMPUNIDAD"

"En lo que llevamos del año 2010 se han capturado una gran cantidad de grupos de piratas con pruebas suficientes para ser enjuiciados, a los que, bien por no haberles sorprendido en delito fragante, o bien porque habiendo sido sorprendidos nadie se hacía cargo de ellos, se les ha permitido volver a sus lugares de origen con total impunidad, lo que no deja de ser una señal de debilidad ante la comunidad pirática, cada vez más confiada, sabedora de que lo peor que les puede pasar es volver a su casa", afirma en el artículo.

No obstante, subraya que tanto la Unión Europea como la ONU son "muy conscientes" del problema y algunos países ya están estudiando medidas para lograr una solución. España, por su parte, "las ha tomado ya" y ha incluido en la última reforma del Código Penal el delito de piratería.

Así, además de los acuerdos con Kenia y Seychelles, los Veintisiete intentan cerrar acuerdos similares con países de la región como Mauricio, Sudáfrica, Uganda, Mozambique y Tanzania y Naciones Unidas trabaja en un 'informe' sobre las posibles opciones para el enjuiciamiento y encarcelamiento de los responsables de actos de piratería, que incluso contempla la creación de salas nacionales especiales o un tribunal regional o internacional contra este delito.

Con todo, estas nuevas medidas tampoco están "exentas de problemas". Por un lado, los acuerdos bilaterales se enfrentan a "grandes reticencias" de los países, que temen que "sus cárceles se llenen de gente y se conviertan en objetivo para las fuerzas insurgentes". En el caso de la ONU, el problema radica en la cuestión financiera y los distintos puntos de vista de sus países miembro.

En cualquier caso, el autor del documento estima que para acabar con el problema de la piratería hay que "combatirlo de raíz" y lograr la estabilidad de Somalia, única solución que "terminaría y evitaría que se reprodujese" esta delincuencia en aguas internacionales. Para ello, habría que implementar un "gran número" de medidas de carácter militar, político y diplomático a medio o largo plazo, mientras que a corto plazo se ha hecho necesario el despliegue de fuerzas navales que "al menos" pueden "disminuir" los efectos de la piratería, aunque no acabar con ellos, y proteger a los barcos.

BALANCE

El balance que hace el capitán Frutos de estos dos años de operación naval es que su resultado es "discutible pero esperanzador". "La eficacia de las operaciones se ha hecho evidente y hoy en día se abortan más del triple de ataques que hace un año", señala, a pesar de que "no se ha podido reducir de forma clara el número de ataques y todavía hay una media de 17 buques secuestrados simultáneamente".

En concreto, explica que la operación ha cumplido satisfactoriamente su primer y "prioritario" compromiso: la protección de los buques del programa Mundial de Alimentos. De hecho, afirma que "el 100%" de las 90 escoltas a este tipo de buques y a otros 60 de la Misión Africana en Somalia (AMISON), se han realizado "con éxito".

El resto de cometidos, relativos a "proteger otros buques vulnerables, disuadir o arrestar a los piratas" y relacionados con la protección de la flota atunera española, han tenido un resultado "satisfactorio", aunque distante de ese 100% del éxito.

Entre otras razones, el autor apunta a que aunque el número de secuestros en el Golfo de Adén ha disminuido a lo largo de 2009, el número total de ataques se ha incrementado en este mismo periodo, ya que el "'negocio rentable' de la piratería" cuenta cada día con más adeptos y, de hecho, se han multiplicado "por seis el número de grupos de piratas activos".

A su juicio, detrás de estas cifras que muestran que la piratería cuenta "cada día con más simpatizantes" puede estar precisamente "la limitada capacidad disuasoria" de las misiones navales provocada por "el 'vacío legal' existente, tanto a la hora de apresar, como a la de enjuiciar a los presuntos piratas".

Con todo, insiste el capitán Frutos en que los datos no deben conducir al "pesimismo" y subraya que tanto la UE como las otras organizaciones presentes en la zona ya están trabajando con iniciativas conjuntas que buscan establecer una Estrategia Regional Global y su correspondiente Plan de Acción, con medidas que buscan poner en marcha un plan de estabilización interno en Somalia, lograr un mayor acuerdo a la hora de procesar y detener a los piratas y, por último, fortalecer las capacidades marítimas de los estados regionales mediante programas de adiestramiento.

Igualmente, la nueva orientación de las operaciones hacia la Cuenca de Somalia, más allá del Golfo de Adén, también invita a ser "optimistas" de cara a reducir el número de taques, especialmente en la época inter-monzónica que acaba de comenzar.