Fermín Bocos.- Con la mosca detrás de la oreja.

MADRID 2 Nov. (OTR/PRESS) -

El personal está con la mosca tras la oreja en relación con la estrategia del Gobierno en la lucha antiterrorista. A simple vista nunca estuvo la ETA tan acorralada policialmente y nunca fueron tan escasos sus apoyos sociales y mediáticos. Más aún desde que Patxi López gobierna en el País Vasco con el apoyo externo del PP que dirige Basagoiti y la 'Erzantza' es una pieza muy activa en la lucha contra los terroristas.

Así las cosas, lo lógico sería pensar que lo que procede es insistir en la estrategia de acoso policial y judicial que, junto a la colaboración de Francia, tan buenos resultados está dando. Estando como están las cosas, lo correcto sería profundizar en ésa dirección y no alentar expectativas de "solución política al conflicto", por decirlo empleando la anfibología con la que los medios nacionalistas eluden llamar al terrorismo por su nombre.

El ministro del Interior tiene dicho que la estrategia antiterrorista no se moverá "un ápice" - creo que en éste asunto Rubalcaba es sincero-, pero la salida a escena de Otegi y Eguiguren; las confidencias de Urkullu acerca de sus conversaciones con Zapatero y la atención mediática concedida a otros personajes del mundo de Batasuna, invitan a renovar la memoria de lo que ocurrió en la anterior legislatura cuando el presidente de Gobierno se empecinó en pasar a la Historia pasando por encima de las evidencias que delataban la nula voluntad de la banda en deponer las armas y desaparecer. Por eso digo que hay mucha gente que está con la mosca tras la oreja.