MADRID 1 Feb. (OTR/PRESS) -
Un estudio de La Caixa señala que el 57 por ciento de los jóvenes sería pobre si se independizara y que si lo hiciera en pareja y sólo trabajara uno de los dos, la cifra llegaría hasta el 81 por ciento, lo que explica que se queden en casa de los padres hasta los 30... y tantos, que se casen muy tarde, que tengan hijos más tarde aún y que abominen de los sueldos mileuristas. Y que no sean pobres...
En el informe se explica que, "justo porque siguen viviendo con sus padres, los chicos de entre 26 y 35 años son la franja de edad menos pobre del país, sólo un 13 por ciento de ellos lo es". Según otros informes, un veinte por ciento de los españoles vive bajo el umbral de la pobreza. Como los jóvenes tienen un umbral bajo el que vivir, no son tan pobres. En los países del norte de Europa, sucede lo contrario que aquí: los más pobres son los jóvenes que ya se han emancipado, que también lo hacen mucho antes, entre los 16 y los 25 años. Aunque la emancipación les hace ser más pobres no dejan de abandonar la casa paterna. Es cuestión de culturas.
Al margen del problema de la vivienda, un escándalo que el Ministerio de la Vivienda de Zapatero no ha solucionado, y de que los alquileres son más caros que comprar un piso, ¿de verdad son tan pobres los jóvenes? No hay más que irse a las zonas de copas de cualquier ciudad española los fines de semana y ver los que están, lo que gastan, lo que consumen y la ropa que llevan. Una gran mayoría de ellos también tiene coche, con el gasto que supone. En muchos casos es difícil conseguir becarios que quieran trabajar en agosto... porque se van de vacaciones con sus padres. También viajan diez veces más que hace unos pocos años y han recorrido ciudades y países que otros no podrán ver nunca. Una buena parte quiere empezar su vida en pareja con casa propia y amueblada, aunque la hipoteca dure cuarenta o cincuenta años. Y todo eso, ya que ellos no trabajan o cobran sueldos muy bajos, lo financia total o parcialmente la familia. Los jóvenes no son pobres porque los padres pagan. Va a tener razón el Gobierno: la situación económica de la familia es todavía excelente.
Los jóvenes siempre han sido pobres cuando empieza la vida. Todos hemos tenido que pasar muchos fines de semana paseando, reducir los gastos al mínimo, comprar un coche cuando se podía... Nos han tenido que ayudar económicamente. Y no teníamos la libertad de hacer lo que nos diera la gana sin que nadie se atreviera a pedirnos cuentas. Tal vez por eso, buscábamos la emancipación para alcanzar la libertad. Seguramente tenemos la mejor generación de JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados), pero también la de JSEPPP (Jóvenes Sin Emancipar Pagados Por Papá). Eso se podría arreglar, ahora que estamos en campaña electoral: el partido que prometa vivienda gratis, doblar lo sueldos y novio/novia para el que no lo tenga, se lleva las elecciones de calle. Atentos a los programas. Todo es posible.
Francisco Muro de Iscar francisco.muro@planalfa.es