MADRID 15 Sep. (OTR/PRESS) -
La repetición de la duda o la sospecha apoya la creencia de algunos según los cuales el Gobierno pudiera mantener alguna clase de contacto o negociación con la banda ETA. De ahí que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, tuviera este martes buen cuidado en afirmar que "el Estado en su conjunto sigue trabajando contra la violencia". Y ha asegurado que la última operación policial en la que han sido detenidas nueve personas vinculadas a Ekin es una prueba de ello. "Esto demuestra que la posición del Gobierno no ha cambiado en la lucha contra ETA, en contra de lo que algunos se empeñan en afirmar", ha sentenciado.
Durante un desayuno informativo, Caamaño reiteró que "las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Fiscalía continúan en su empeño de lucha contra el terrorismo con rigor y que los jueces siguen aplicando la ley", como demuestra la reciente condena a 83 años de prisión impuesta al etarra Gorka Palacios por la Audiencia Nacional. El ministro se ha referido también a posibles reformas legislativas para evitar la presencia de Batasuna en las instituciones, y ha concretado que se trata de las que está diseñando la Comisión de Codificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) para conseguir que quienes atentan contra los derechos y libertades de los ciudadanos no estén en los órganos democráticos. Además, ha destacado que estas modificaciones se harán respetando la Constitución. Caamaño considera que el sistema será suficientemente efectivo para evitar la presencia de ETA en las instituciones.
La operación desarrollada esta madrugada por la Guardia Civil ha tenido lugar en Navarra, Cantabria, Comunidad Valenciana y País Vasco y se ha saldado con la detención de nueve miembros de la dirección nacional de Ekin, una organización considerada como el guardián de la ortodoxia etarra y que está encargada de difundir las directrices de ETA. Se trata de la primera gran operación de las Fuerzas de Seguridad tan sólo una semana después del comunicado en el que la banda anunciaba el cese de las "acciones armadas ofensivas".
En la misma línea que el ministro de Justicia se ha pronunciado el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, quien ha recalcado que en el tribunal que preside "no hay tregua" y que continúa con su actividad al margen de las declaraciones que puedan hacer los grupos terroristas. "No hay tregua, no hay incidencia de ningún tipo: lo he dicho, lo declaro, lo reafirmo y lo pongo en letras de molde", ha insistido Juanes en relación a la declaración de alto el fuego de ETA. Para el presidente de la Audiencia Nacional lo mejor que se puede hacer es olvidarse de lo que piense ETA, ya que lo que debe hacer la banda terrorista es abandonar las armas.
Sobre el papel de Eusko Alkartasuna, el ministro Caamaño ha considerado que siempre habrá quien abuse de los derechos fundamentales, situación frente a la que sólo se debe actuar con la Constitución en la mano. "El Estado no puede impedir el ejercicio de derechos y libertades, pero sí puede mirar con detenimiento, observar, vigilar y estar atentos para que cuando se mueva alguien en esta línea caiga sobre él todo el peso de la ley", ha añadido Caamaño.