MADRID 5 Jun. (OTR/PRESS) -
Con la puesta en libertad del dirigente sindical vasco y dirigente abertzale Díaz Usabiaga, con la excusa de que debía ocuparse de la salud de su madre, enferma dependiente, se relanzaron las especulaciones sobre las gestiones que los dirigentes de la izquierda abertzale efectúan para "desactivar" a la banda terrorista ETA. El diario El País asegura este viernes que la izquierda abertzale pretende hacer de este mes de junio un hito en su apuesta por "las vías políticas y pacíficas", desplazando a ETA como vanguardia del movimiento independentista vasco. A través de una serie de pronunciamientos escalonados en las próximas semanas, esta izquierda abertzale intenta que, al final, ETA le secunde con una declaración de cese de la violencia este verano, según fuentes próximas a la izquierda abertzale que cita el periódico. En caso de que esta no se produzca, la izquierda abertzale se reafirmará como vanguardia del movimiento soberanista con una apuesta inequívoca por "vías pacíficas".
Y señala el informe que el sindicato LAB, cuyo antiguo secretario general, Díaz Usabiaga, es uno de los líderes de la izquierda abertzale, tiene previsto dar la señal de salida de esta nueva fase este sábado en el Pabellón Anaitasuna de Pamplona, en un acto crítico con la reforma laboral que prepara el Gobierno de Rodríguez Zapatero y de reafirmación independentista. Los líderes del sindicato abertzale, según se avance, insistirán en que la única vía para alcanzar sus objetivos es política y sin violencia. Tras este acto están previstos pronunciamientos posteriores de la izquierda abertzale este mismo mes, cuyo colofón tratan de que sea una declaración de cese de la violencia de ETA. Esta nueva iniciativa de la izquierda abertzale empezó con la declaración de Alsasua, en noviembre de 2009, que le sirvió para presentar su proyecto independentista en ausencia de violencia. Tras el respaldo a la propuesta de Alsasua por las bases de la izquierda abertzale, en un proceso asambleario que culminó en febrero, cuatro premios Nóbel por la paz (irlandeses y sudafricanos) reclamaron a ETA, en Bruselas, un mes después, una tregua permanente. Semanas más tarde, la izquierda abertzale, en un acto en Pamplona, reprochaba a ETA ser un obstáculo para el logro de sus objetivos políticos, y le pedía que secundara la petición de los premios Nóbel.
La izquierda abertzale pretende ahora afianzar su apuesta por las vías políticas y pacíficas para ganar credibilidad ante la sociedad vasca y la comunidad internacional, desengañadas por procesos anteriores que acabaron en fracaso. El arma de convicción con la que cuenta es demostrar que la vanguardia del movimiento independentista es ella y no ETA, que fue la causa por la que se malograron los intentos anteriores. Además de tratar de ganar credibilidad, su objetivo ahora es ganar más apoyo internacional. A la vez, la izquierda abertzale trata de consolidar apoyos entre los partidos independentistas vascos, como Eusko Alkartasuna y Aralar. Sus relaciones con EA están muy afianzadas, y es posible que este mes se haga público su colaboración política. Para todo ello, la izquierda abertzale pretende visualizar que el terrorismo ha desaparecido y, en el caso de que un sector de ETA lo mantenga, ya ha decidido desmarcarse con un pronunciamiento claro.
Los abertzales señalan que ETA lleva sin atentar desde agosto pasado y que hay un debate interno: un sector decidido a dejar definitivamente la violencia. Los dirigentes de la izquierda abertzale están trabajando en esa dirección. Al contrario que en procesos anteriores, la izquierda abertzale no se plantea una negociación previa con el Gobierno, aunque sí pretende hacerlo una vez que se constate el final del terrorismo, para abordar el problema de los presos y exiliados de ETA. La izquierda abertzale insiste en que su apuesta por las vías políticas y pacíficas es irreversible, y que no responde a criterios tácticos como lograr la legalidad para presentarse a las elecciones municipales de 2011. Sin embargo, una y otra vez, por boca del ministro Pérez Rubalcaba, el Ministerio del Interior no termina de fiarse de los planes de la izquierda abertzale, y garantiza de sólo admitirá su legalización en el caso de que ETA desaparezca definitivamente o, en su defecto, la izquierda abertzale rompa con ella. O sea, que estamos en la fase del "veremos", que ya se prolonga mucho tiempo...