MADRID 18 Sep. (OTR/PRESS) -
Nos relata este viernes una cronista electoral de La Vanguardia que el electorado del PP pide mano dura en materia de inmigración ilegal, y que eso precisamente es lo que los populares catalanes van a ofrecer cuando empiece la campaña electoral catalana. Incluso antes. La polémica por la decisión del Gobierno francés de expulsar a los gitanos rumanos instalados en asentamientos ilegales es hoy el argumento. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y el eurodiputado Santiago Fisas ejercen de anfitriones de la eurodiputada Marie-Thérèse Sánchez-Schmid, del partido de Nicolas Sarkozy, en una visita por el barrio de la Salut de Badalona. En este barrio la convivencia con el colectivo de gitanos rumanos es uno de los argumentos de la oposición popular que ejerce Xavier García Albiol.
Se trata de una zona donde el PP catalán ya ha plantado batalla a los gitanos de origen rumano. En abril, Sánchez-Camacho y García Albiol repartieron por la Salut un panfleto en el que aparecía una foto de gitanos rumanos sobre la pregunta "¿Tu barrio es seguro?". Y una foto de un balcón con un cartel colgado que rezaba: "No queremos rumanos". Todos los partidos criticaron duramente al PP catalán, pero Alicia Sánchez-Camacho optó por no sancionar a Albiol.
En Madrid admiten, sigue contando la crónica, que una nueva polémica de este tipo es lo que menos le conviene ahora al partido. La dirección del PP ve con incomodidad el tour organizado para este viernes en Badalona, aunque fuentes populares admitieron a La Vanguardia que no habrá desautorización pública, pero tampoco aplaudirán la iniciativa. Estamos en precampaña en Cataluña, viene a decir la dirección, y aunque no quieren avalar este tipo de citas, tampoco quieren rechazarlas, porque es lo que complace a su electorado. Con esa máxima, el presidente del PP, Mariano Rajoy, preguntado por la polémica en el seno de la Unión Europea en torno a la política de expulsiones de Sarkozy, quiso evitar un pronunciamiento claro al respecto, aunque al final avalara a Francia.
En una rueda de prensa celebrada durante su estancia en Melilla, Rajoy expresó su "respeto" por la decisión del gobierno francés, "que tiene el apoyo mayoritario" de su país, y se manifestó convencido de la legalidad de la medida adoptada por Sarkozy. Hizo especial hincapié, no obstante, en lo que, a su juicio, debe centrar las políticas de inmigración en todos los países de la Unión Europea: orden, control y respeto a la ley. Con el convencimiento de que sólo tendrá éxito esa política si es de verdad una acción común en Europa. El mismo respeto expresó, a su vez, desde Bruselas, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, después de la celebración del Consejo Europeo. "No se puede juzgar antes de evaluar", sostuvo el presidente del Gobierno, convencido de que Sarkozy cuenta con "argumentos" para defender las polémicas expulsiones. Y teniendo en cuenta que algunos ayuntamientos españoles han expresado en sus últimos años su preocupación ante la llegada de estos colectivos. Por este y otro motivos, pidió "prudencia" a la espera de la resolución del expediente abierto por la Comisión Europea.
Recuerda la Vanguardia que el debate de la inmigración que impulsó el Partido Popular ante las elecciones generales del 2008 ya le hizo un roto electoral al líder del PSOE. Algo que le llevó a endurecer notablemente su discurso al respecto, pero sin que eso llevara a Zapatero a dejar de navegar entre dos aguas. Ahora ha vuelto a mostrar esa ambigüedad. Así, tras dejar a salvo al presidente Sarkozy de cualquier reproche por la polémica expulsión de los gitanos, el presidente del Gobierno aseguró, por una parte, que los asentamientos ilegales de inmigrantes son "una mala práctica". "Siempre hay que estar prevenido e intentar que no se produzcan este tipo de asentamientos", dijo. Menos contemporizador con Sarkozy y la postura del PP se mostró el portavoz del PSC, Miquel Iceta, quien advirtió que los populares "están jugando con fuego", y declaró que la expulsión de los inmigrantes que son ciudadanos europeos "es imposible".