MADRID 3 Nov. (OTR/PRESS) -
Siguen dando que hablar algunas de las afirmaciones que el presidente del PP, Mariano Rajoy, hizo el pasado domingo al diario El País, sobre todo dos: primera, la referida al programa de ajuste del primer ministro británico David Cameron, que parece haber complacido especialmente al líder del PP. La segunda, sobre el matrimonio de los homosexuales. Hay otros aspectos de esas declaraciones que también están resultando controvertidos, como sus opiniones sobre Camps y la corrupción en el PP. Todo esto sucede porque nunca han sido abundantes las manifestaciones de Rajoy sobre lo que haría en el caso de que ganase las elecciones de mayo de 2012, y finalmente, se sacara la espina de las dos anteriores derrotas por el adversario Zapatero. Por el contrario, se ha criticado repetidamente esa ausencia de programa, o programa oculto, que ahora ha aflorado en las declaraciones periodísticas, posiblemente aún sin excesiva concreción...
Este martes ha relatado El País que, aunque con matices, el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, asegura que las propuestas británicas incluyen medidas que no son exportables a España -como la devaluación de la moneda o el recorte del Ejército-, pero sí lo son la reducción del gasto público, el mantenimiento del Estado de bienestar o la eliminación de gasto superfluo. Pero también se ha transmitido el miedo que pueden originar alguna de esas propuestas, como la reducción de quinientos mil empleados públicos. ¿Se atrevería Rajoy a decidir en el sentido que plantea Cameron la reducción de gastos del Estado británico? Se recuerda también que Rajoy ya avanzó recientemente en Santander su propuesta de acometer privatizaciones -las denominó "liberalizaciones"- en sectores como aeropuertos y trenes. El PP detalla ahora con más precisión, y concreta la privatización de la gestión de servicios sociales básicos como la sanidad, la educación o la dependencia.
Dice Montoro que esa gestión puede ser más eficaz desde la iniciativa privada, y recuerda que tal propuesta está incluida en la ponencia aprobada en el congreso nacional del PP celebrado en Valencia en 2008 y en otros textos de congresos regionales del PP posteriores. Y recuerdan en el PP que, por ejemplo, el PP de Madrid aprobó en septiembre de 2008 una ponencia que hablaba expresamente de la gestión privada en los servicios públicos de educación, sanidad, servicios sociales y seguridad. La cesión a empresas privadas de servicios sociales ha sido puesta en marcha ya por el PP en Valencia y en Madrid en asuntos como la sanidad, y es asumida por la dirección nacional del partido. Además, explica Montoro, el elemento diferencial de España es el Estado autonómico, y ahí es de donde es posible recortar para reducir el gasto público. Por eso, la prioridad del PP será lo que llama la "reordenación del Estado", para bajar el gasto público simplificando las competencias.
Pero la teoría de Rajoy no se compadece con la práctica. Las autonomías en las que gobierna el PP no se han caracterizado por resultar más baratas. Por el contrario, Madrid o Valencia se encuentran entre las que más financiación reclaman al Estado. Y tampoco se caracterizan por ese reparto de funciones deseable entre las tres administraciones públicas: es evidente que en España hay materias que están a la vez gestionadas por las Administraciones estatal, autonómica y municipal. Por ejemplo, las ayudas al automóvil, las políticas sobre la juventud y hasta la ayuda al desarrollo y la cooperación. ¿A qué viene que Esperanza Aguirre haga donaciones a países pobres? El objetivo del PP es adelgazar la Administración simplificando esas competencias y evitando duplicidades. Montoro sostiene que la situación actual lleva al despilfarro, y que su control permitiría la reducción del déficit sin más medidas de recorte social.
No son menores las contradicciones entre lo declarado y la práctica, de lo dicho por Rajoy: en materia de jubilación, cree que "eso hay que hacerlo", pero tampoco se ha expresado con más detalle. Al contrario, ha dado a entender que se opondrá a la propuesta del Gobierno de aumentar el período para el cálculo de la jubilación. En materia de paridad, Rajoy no mantendría tal paridad en los Gobiernos. "Yo podría tener más mujeres o más hombres, según su capacidad". En materia de aborto añade poco: "Estoy absolutamente en desacuerdo con que una niña de 16 años pueda abortar sin el conocimiento de sus padres, pero ¿se opone al aborto de las que tienen consentimiento paterno? Se limita a expresar que la ley del aborto no protege suficientemente el derecho a la vida porque permite libertad total en las primeras 14 semanas. Propondré reformarla".
Sobre la ley de matrimonio homosexual, dice Rajoy que no le gusta lo del matrimonio y creo que no es constitucional. Se refiere a la denominación de "matrimonio" a las parejas homosexuales. Preguntado por si mantendría la ley si la avala el Tribunal Constitucional, Rajoy responde con un "no" rotundo. Posiblemente aborto y homosexuales son las cuestiones más delicadas que aborda Rajoy, pero podrían costarle votos. Tampoco evita referirse a las elecciones catalanas y a la propuesta del líder de CiU, Artur Mas, de conseguir en Cataluña un concierto similar al vasco, Rajoy dice que "la Constitución no habla de eso". Y vuelve al reino de la ambigüedad: si Mas se lo exigiera para apoyarle tras las generales, contesta Rajoy: "la gente tiene la suficiente inteligencia para saber lo que es razonable y sensato".