Actualizado 16/09/2010 14:00

José Cavero.- Sólo siete parlamentarios harán huelga el 29-S.

MADRID 16 Sep. (OTR/PRESS) -

Algunos medios informativos han venido contando de manera destacada como hay sectores de actividad que, de antemano, y salvo que circunstancias externos los fuercen, no tienen el menor propósito de sumarse a la huelga que han convocado Méndez y Toxo para el día 29 de este mes. Los médicos, los funcionarios..., no están por la labor. Y tampoco, de manera generalizada, se sumarán al paro los parlamentarios, aunque en este gremio de actividad habrá excepciones, según cuenta El Confidencial este miércoles. Cuenta en su crónica, en efecto, que "sus señorías" rechazaron, este martes, de forma mayoritaria, secundar la huelga general del próximo día 29. Y que tan sólo siete diputados de los 350 de la Cámara Baja, apoyarán la protesta sindical y pedirán al presidente José Bono que descuenten de su nómina el salario de ese día. Los "huelguistas" son los parlamentarios de IU, ICV, ERC y BNG, que hace una semana presentaron una petición a la mesa del Congreso para dejar sin actividad parlamentaria ese día en solidaridad con la convocatoria sindical y trasladar los trabajos al martes 28 o el jueves 30. La Junta de Portavoces rechazó su propuesta.

"Los firmantes de la petición apoyamos la huelga por solidaridad con los trabajadores --manifestó a este diario Gaspar Llamazares (IU)--. También pretendíamos facilitar el derecho a la huelga de los funcionarios de la Cámara y evitar los servicios mínimos que se establecen en estos casos sean abusivos y entorpezcan que quienes quieran parar lo hagan". Llamazares anticipó que tanto él como los otros seis diputados que han promovido la iniciativa tienen pensado dirigirse al presidente del Congreso para manifestarle su intención de secundar la huelga y pedir que se les detraiga de su nómina el salario de ese día. Por su parte, un portavoz del Congreso explicó que la pretensión de sus señorías no pasa de ser un gesto porque carecen de un contrato laboral, como cualquier trabajador. Al tomar posesión de su escaño reciben una asignación constitucional mensual que no tiene la consideración de salario. Asistir o no al pleno del día 29 es una decisión personal, ya que no existe un control oficial de asistencia, y son los grupos parlamentarios los encargados de "pasar lista" y sancionar en su caso a los ausentes. Tampoco tienen derecho, por ejemplo, a una baja por enfermedad o por maternidad, pero tampoco se les detrae cantidad cuando faltan al trabajo, con o sin justificación.

En cuanto a la Secretaría General de la Cámara establecerá en fechas previas al día 29 los servicios mínimos para los funcionarios, a fin de atender las tareas esenciales que garanticen el normal funcionamiento del Congreso. Previamente solicitará a cada unidad administrativa que especifique el personal que considera necesario. En la huelga de funcionarios del pasado 8 de junio, los citados servicios rondaron el 30 por ciento de la plantilla. Una resolución del día 2 de ese mismo mes especificaba las necesidades puesto por puesto. Por ejemplo, "para la atención del despacho del señor presidente, un ujier que cubra la mañana y otro que cubra la tarde". Atender al presidente Bono no deja mucho margen para la huelga, observa la crónica de El Confidencial...

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