MADRID 28 Ago. (OTR/PRESS) -
La reanudación del curso político, si alguna vez se interrumpió, viene de la mano de dos asuntos: los tres españoles muertos en Afganistán y la mayor concreción de los planes de ajuste del Gobierno frente a la crisis. En lo relativo al primer tema, tengo que repetir por enésima vez que la única forma de evitar muertes de españoles allí es no estando allí. No se preocupen, no les voy a contar otra vez la historia de mis mensajes públicos y privados al presidente Zapatero -sin que nunca tuviera la buena educación de contestarme, por cierto,- en el sentido de que ordenase la retirada de las tropas españolas en ese país, como hizo con las de Irak, en ambos casos enviadas por el Gobierno de Aznar.
Hay que salir de Afganistán, pero ya. Zapatero no tiene que demostrar a Obama que lo adora, pues ya lo sabe de sobra, aunque no es muy correspondido, pues en caso contrario habría venido a España, a casi dos años ya de su elección. Zapatero ha cumplido con creces, sin obligación ninguna de mantener un grave error que había cometido Aznar. Así que, venga. Y encima va Rajoy y le exige a Zapatero que explique qué hacemos allí. Es que me da aaaaaaalgo.
Y en cuanto a los planes de ajuste, la irracionalidad opositora del PP sigue impertérrita. El Gobierno se equivoca bastante y, sobre todo, cambia de criterios sin explicar bien por qué, aunque uno supone que lo hace cuando sus informaciones indican cambios de circunstancias. ¿Pero hay que adivinárselo? La oposición mayoritaria critica y descalifica sin sentido ni fundamento en el noventa por ciento de las ocasiones. Y no explica por qué se opone a todo, incluso a lo que ellos habían pedido y a lo que cuadra perfectamente con su concepción de lo económico y lo social.
Y no faltan infelices que muerden el grueso anzuelo de que el PP es el partido de los trabajadores, ¡que cambie el nombre por el de PPT! Pero lo esencial que hoy quiero destacar es que, a pesar de los pesares y los columpios, aquí el único que hace algo o mucho por solventar la tragedia de la crisis es el Gobierno de un señor llamado José Luis Rodríguez Zapatero.