MADRID 30 Nov. (OTR/PRESS) -
Por supuesto, en la sede del PP se prefiere hablar de los resultados catalanes mucho antes que del lío del PP astur, y de las incomodidades que está presentando el candidato Cascos, decidido a ganar las autonómicas de la provincia-región pese a su propio partido regional, que no quiere ratificar su candidatura... En efecto, la dirección nacional asegura que está intentando poner orden en el PP de Asturias, pero el fracaso en su propósito es total, según habrá comprobado cualquier lector de diarios. El sábado, Francisco Álvarez-Cascos montó un acto con 10 alcaldes del PP para anunciar su disposición a ser candidato. El domingo le replicaba la dirección regional en un comunicado durísimo firmado por Joaquín Fernández, vicesecretario de Comunicación del PP de Asturias, pero inspirado por los anti-Cascos; es decir, por toda la cúpula del PP asturiano y en especial el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo. "Abandone las reuniones clandestinas", le dice Fernández a Cascos en referencia al acto del sábado, celebrado en la sede del PP en Siero, "que aquí estamos haciendo la oposición al partido socialista mientras usted se dedica a la caza y pesca; déjenos seguir trabajando". "Ya se lo hemos dicho: usted no representa la renovación en este partido, usted aporta el recuerdo de quien fracturó al PP en el año 1998 con el choque que mantuvo con Sergio Marqués, el único presidente que tuvo Asturias del PP". "Todavía estamos pagando los daños de aquella ruptura y ahora se le ha ocurrido a usted regresar y, por supuesto, su arrogancia le impide actuar por la vía natural dirigiéndose a quienes han sido elegidos democráticamente para gobernarlo". "Tiene que dejar de caer aquí como un paracaidista para eliminar políticamente a aquellos que no le rinden pleitesía, para poner en su lugar un equipo compuesto por desahuciados, sancionados, expulsados del partido, gente desleal al partido etc, etc". "Señor Cascos, entérese de una vez que estamos trabajando y deje de dar la lata; entérese de que somos gente disciplinada, gente que ha votado a Mariano Rajoy en el Congreso de Valencia, cosa que usted no ha hecho; entérese de que los estatutos dicen que el Comité Electoral Regional será el que proponga candidato. Se reunirá cuando lo autorice la dirección nacional, y le aseguro que usted no será el candidato propuesto". "Repito, somos gente disciplinada y que se rige por los estatutos. Sabemos que en última instancia es Mariano Rajoy quien tomará la decisión y que será muy difícil ir en contra de la propuesta mayoritaria del PP de Asturias. La dirección nacional nunca rechazó una propuesta aprobada en el Comité Electoral Regional y es que así tiene que funcionar un partido. Lo otro recibe el nombre de pucherazo". "Si quiere regresar a la política por el PP de Asturias, donde por cierto no está domiciliado ni afiliado, preséntese al próximo congreso ordinario. Y si lo gana, cosa que no ha hecho nunca, estará usted legitimado para gobernar este partido; entretanto déjenos trabajar a los populares asturianos que, a pesar de usted, todavía estamos a tiempo de hacer una lista ganadora".
De manera que es evidente que "el caso Cascos" se ha convertido en el principal quebradero de cabeza interno para Mariano Rajoy, junto con la corrupción en la Comunidad Valenciana. Nadie tiene claro cómo acabará. El entorno del líder del PP insiste en que éste (Rajoy) resolverá en Navidades. Muchos otros piensan que se espera que el problema se resuelva él solo... La mayoría cree que Rajoy ha apostado por Cascos porque las encuestas le dicen que con él ganarían, pero asume que eso significa una guerra interna en el PP asturiano y está dejando pasar el tiempo para ver si se calman las aguas. Pero éstas parecen cada vez más agitadas.
Rajoy actúa con Cascos en Asturias como ha venido actuando en Valencia con su incómodo candidato Camps: espera y confía en que el problema le venga resuelto, sin necesidad de mojarse...