Julia Navarro.- Escaño Cero.- La reforma no para el paro.

MADRID 5 Dic. (OTR/PRESS) -

No funciona. La reforma laboral a la que el Gobierno había uncido todas sus esperanzas y promesas electorales de cara a la creación de empleo, no funciona. De momento, no solo no funciona sino que está contribuyendo a una elevación constante del número de desempleados. Más de 70.000 en el último mes y cerca de 200.000 nuevas bajas de afiliados a la Seguridad Social. Es poco tiempo para poder juzgar los resultados, argumentan desde instancias del Ministerio de Empleo.

¿De cuánto tiempo estamos hablando cuando resulta que los meses se cuentan por decenas de miles de nuevos parados? ¿Se le pude decir a quien lleva meses desesperado, buscando empleo y sin encontrarlo, que tenga paciencia porque salir del agujero económico y psicológico en el que se encuentra atrapado es una cuestión de tiempo? ¿Cómo va a tener confianza en los discursos que pronostican que en 2014 estaremos saliendo de la recesión si quienes lanzan ese mensaje de esperanza (los ministros de Guindos, Fátima Báñez o el propio presidente del Gobierno) son los mismos que hace ahora un año anunciaban que la citada reforma laboral era la panacea para acabar con la sangría de puestos de trabajo?

Por desgracia, estamos comprobando que una cosa era predicar y otra muy diferente dar con la clave para invertir la tendencia del mercado a destruir puestos de trabajo. Vistas las cosas en perspectiva resulta incluso sarcástico el cambio de nombre del ministerio que ocupa la señora Báñez: pasar de llamarse "Ministerio de Trabajo" a "Ministerio de Empleo" -con cuatrocientos cuarenta mil nuevos parados en lo que llevamos de año- es, como poco, irónico. Pero nada parece conmover a quienes suspendieron hace una semana la revalorización de las pensiones después de haber dicho y repetido, una y cien veces, que esa era una de las "líneas rojas" que jamás cruzarían.

El PSOE lo hizo mal y de Zapatero y sus ocurrencias mejor no hablar, pero a la vista de lo que está pasando con la economía, está claro que Mariano Rajoy tampoco tenía la receta para sacarnos de la crisis. Creyó y muchos con él que para que se arreglaran las cosas bastaba con el: "quítate tú que me pongo yo". No ha sido así. Lo menos que podrían hacer es reconocerlo. Reconocerlo y explorar otras fórmulas visto que esta, como digo, no funciona. A las pruebas me remito.