MADRID, 17 Nov. (Portaltic/EP) -
El Country Manager de Spotify, Lutz Emmerich, y el asesor legal de música de Nokia, Albert Pastore, han coincidido en la necesidad de que en el sector musical se simplifique la gestión de derechos de Propieda Intelectual.
Durante la mesa redonda sobre Propiedad Intelectual y modelos de negocio realizada en FICOD 2010 este miércoles, Lutz Emmerich ha destacado que a la hora de negociar los derechos de autor de los contenidos que ofrece con las discográficas y la Sociedad de Autores de cada país se crea una dificultad puesto que el derecho sobre una única pieza musical está "muy fragmentado".
Albert Pastore también ha destacado que Nokia, con su plataforma de música 'Come with music' creada en 2007, en el caso de la Unión Europea tiene que gestionar los derechos de autor "país por país". "Tenemos que lanzar el mismo servicio 27 veces y esto no ayuda a crear competencia entre mercados".
Spotify nació en 2006 en Suecia como una alternativa a las descargas de música ilegales pero en determinados países, como es el caso de España, no se extendió hasta dos años más tarde, cuando se gestionaron al 100 por cien los acuerdos de derechos con las discográficas y la Sociedad de Autores de cada país.
Nokia ofrece sus servicios en 190 países pero en el caso de la música solo en 40, debido al problema que supone la gestión de los derechos de autor. "En el resto de países estamos negociando con las partes para poder hacerlo"
Tanto los responsables de Spotify como de Nokia coincidieron en la necesidad de llegar a una fórmula de licencias paneuropeas "en un Escenario de derecho muy fragmentado".
Por otro lado, el director de contenido multimedia de Telefónica, Michel Messina ha asegurado que "el consumo de contenidos digitales tiene que ser fácil y estar disponible en todos los dispositivos". "Es necesario saber qué es lo que quiere el cliente".
El director corporativo de negocios de derechos y Propiedad Intelectual de PRISA, José Manuel Gómez Bravo ha defendido la creación de una agencia arbitral, "que facilite la negociación con entre todas las partes y armonice los precios", y una "ventana única" para los creadores.
Además, ha querido resaltar que la tecnología tiene que ser independiente de la protección de derechos. "
