HELSINKI 9 Dic. (Reuters/EP) -
Los usuarios de teléfonos Android de Google son los que más uso dan a los servicios de datos dentro del sector de los teléfonos inteligentes. El aumento de este tipo de conexión puede suponer una amenaza para la capacidad de la red inalámbrica, según un estudio de la industria.
El estudio de la red de telecomunicaciones Arieso ha mostrado que los clientes con teléfonos Android están creando más tráfico de datos que los del resto de terminales. En su mayoría es debido a las mejores cámaras y grabadoras de vídeo, así como el software para la edición de las imágenes. "Cuanto más se puede hacer, más se tiende a hacer", ha explicado el presidente Arieso, Michael Flanagan.
"Los usuarios de 'smartphone' están aumentando. Es una tendencia que va a continuar" ha explicado Michael Flanagan. El software Android ha crecido con fuerza desde que llegó al mercado hace dos años.
A nivel mundial el uso de Android ha ocupado el segundo lugar en el último trimestre, superando al iPhone de Apple y a la Blackberry de Research In Motion, aunque todavía se encuentra por detrás del Symbian de Nokia. Los analistas esperan que se convierta en el sistema operativo líder en el próximo año.
La creciente popularidad de los teléfonos Android, sobre todo de los fabricantes HTC y Samsung, parece que puede convertir a estos dispositivos en los equipos más usados para navegar por la red.
Los operadores inalámbricos están interesados en el aumento de los ingresos procedentes de la navegación por Internet. El auge de las redes sociales, unido al declive de los ingresos procedentes de las llamadas de voz tradicionales, hace que se consuma cada vez más Internet móvil, pudiendo llegar a congestionar la red.
El uso de datos móviles se ha disparado desde la introducción del iPhone de Apple en 2007. El uso de redes de datos más o menos se duplica cada año.
Entre las operadoras, temerosas de perder clientes, sólo unas pocas han admitido públicamente que el problema de mantener el ritmo con el tráfico de datos, pero la mayoría está experimentando dificultades.
"Lo que los operadores están realmente sufriendo es el hecho de que la popularidad de los teléfonos inteligentes ha llegado demasiado rápido", ha explicado el vicepresidente de estrategia de mercado de Cambridge Broadband, Lance Hiley.