El cofundador de Twitter revela las claves sobre el futuro de la red social

Actualizado: miércoles, 15 julio 2015 15:51
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   MADRID, 15 Jul. (Portaltic) -

   La deriva de Twitter en los últimos tiempos se ha cobrado dos víctimas importantes: una parte de su filosofía original y su CEO, Dick Costolo, que abandonó su cargo el pasado 1 de julio. En una entrevista a Business Insider el cofundador de Twitter, Evan Williams, ha admitido que la red social está en un proceso de cambio estratégico, concretamente se dirige hacia una plataforma de noticias en tiempo real.

   El cofundador, que también forma parte de la Junta que está buscando nuevo CEO en Twitter, se desvincula con este nuevo objetivo de esa filosofía original centrada únicamente en ser una red social de 'microblogging'.

   Twitter ha pasado a ser un cauce abierto entre los informadores y su público, un modo de responder a sus preguntas, de contestar incluso a sus acusaciones. En definitiva, en un auténtico canal bidireccional de información, símbolo de la web 2.0. Sin embargo, para bien o para mal, las redes sociales también se han convertido en una fuente de información oficial.

    Este es uno de los propósitos del nuevo camino que Twitter quiere tomar en serio en un futuro no muy lejano: "garantizar al usuario tener noticias de cualquier cosa sobre la que se quiera informar, ya sea informes de primera mano como rumores o enlaces a los artículos publicados por otros medios. Todo está ahí", ha afirmado Williams.

   Aunque, de momento, no han conseguido transferir este propósito a la realidad de la red social, y es que, según ha considerado el cofundador, en el 'feed' de noticias "hay mucho ruido que en muchas ocasiones puede provocar que no encontremos lo que buscamos" Eso es algo que saben en Twitter, y su cofundador ha asegurado que en la compañía saben que necesitan desarrollar unas mejores herramientas para organizar su contenido.

   En esta entrevista, el cofundador ha comentado que su estrategia de vetar el desarrollo de aplicaciones de terceros mediante importantes restricciones en su API fue un error, e ha insinuado que volver a contar con los desarrolladores de la comunidad sería muy importante.

   Mientras estos cambios pueden resultar extraños para los usuarios, ya que, aparentemente, nada parece haber ido a peor en el servicio que justifique el baile de sillas, lo cierto es que desde que la red social saliera a bolsa a finales de 2013, sus responsables no solo tienen que responder ante los usuarios: antes, deben rendir cuentas a los inversores.

   Tras alcanzar su valor máximo en enero de 2013, las acciones de Twitter no han hecho sino perder valor en la bolsa neoyorquina. Con altibajos, los valores de la compañía tocaron fondo en mayo de 2014 y, tras una pasajera recuperación, volvieron a desplomarse a finales del pasado mes de abril.

   Los problemas que han desencadenado la avalancha de cambios en Twitter, más allá de su dudoso éxito bursátil, son principalmente dos: su estancamiento en número de usuarios (ya no crecían al ritmo de los buenos tiempos) y, sobre todo, la dificultad a la hora de monetizar el tráfico generado por sus más de 500 millones de usuarios. Convertir en ingresos esa inmensa masa de tuiteros ha sido el talón de Aquiles de la red social.