VALENCIA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero y portavoz del gobierno valenciano, Vicente Rambla, aseguró hoy, tras la manifestación celebrada ayer en Murcia en defensa del trasvase Tajo-Segura, que es un "clamor popular" la necesidad de que llegue agua sobrante de otros lugares de España a la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería.
Además, afirmó que "sorprende" ante "ésta y otras tantas reivindicaciones, los oídos sordos del Gobierno de Rodríguez Zapatero, que vuelve a dar la espalda a dar una respuesta de coherencia y cohesión territorial como es la distribución del agua".
Asimismo, consideró que en esta materia hay en el partido socialista "un teatro perfectamente orquestado, donde unos dicen que sí, para los que tienen que decidir sigan diciendo que no", en referencia a las posturas del PSPV y de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en relación con el trasvase, según afirmó en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell.
"Es un clamor popular" que se ha visto "no solamente ayer, sino hace unos años en la Comunitat, Murcia y Almería la necesidad de que llegue un agua que sobra en otros lugares de España para, sobre la base de la solidaridad necesaria entre las regiones españolas, que todas puedan tener agua", indicó Rambla.
En este sentido, manifestó que "sorprende" que "frente a ésta y otras tantas reivindicaciones, los oídos sordos del Gobierno de Rodríguez Zapatero, que vuelve a dar la espalda a dar una respuesta de coherencia y cohesión territorial como es la distribución del agua".
Rambla señaló que un presidente del Gobierno de España "debe ejercer como tal, debe ser consecuente con las decisiones", que "pueden no ser bien recibidas por el conjunto de la sociedad", aunque añadió que la responsabilidad de un Gobierno "hace que se tomen las decisiones que convienen al conjunto de la ciudadanía".
El portavoz del Consell aseguró que "parece" que el PSPV "se suma últimmente a las revindicaciones que siempre ha tenido el Consell en favor del agua", y "en defensa de un desarrollo sostenible de nuestro urbanismo", sobre el que consideró que los socialistas valencianos quieren "reconocer el error manifiesto que, a lo largo de estos años han provocado, impulsando críticas al urbanismo de la Comunitat y hacer que en algunos países de Europa esté denostada como consecuencia de las críticas".
"ESPEJISMO"
No obstante, opinó que "probablemente" se trate de "un espejismo" y el PSPV está "mostrando esa cara amable" aunque detrás se "esconde la realidad de un partido que está en contra de que la Comunitat tenga desarrollo sostenible y proyección en Europa de manera razonada y bien vista", porque afirmó que los socialistas valencianos "dicen aquí una cosa y en otro sitio, los mismos compañeros dirán lo contrario".
"El PSPV quiere decir una cosa, pero el otro compañero del PSOE que tiene la capacidad de decidir, que es la número uno en las últimas elecciones --dijo en referencia a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que encabezó la lista por Valencia en las generales--, no está al lado de estas propuestas y es la que continúa decidiendo que no al trasvase del Tajo-Segura", manifestó.
En esta línea, aseguró que el PSPV "se encuentra en nueva incoherencia" porque "quieren reconocer el error y ponerse al lado de los intereses de la Comunitat pero una parte de su partido, que tiene la capacidad de decisión, dice que 'no'" a esa actuación, en lo que afirmó que es "un teatro perfectamente orquestado, donde unos dicen que sí, para los que tienen que decidir sigan diciendo que no".
"Necesitamos el agua que sobra y que se implique el Gobierno de España, tenga el color que tenga, en favor de ese agua y que se implique en la defensa de los intereses de la Comunitat en Europa y en el progreso y la prosperidad", señaló.
