La Audiencia de Cantabria duda del testimonio de una denunciante de violencia de género por ser inmigrante ilegal

Actualizado: viernes, 5 marzo 2010 18:27

Tenía una orden de expulsión que hubiera quedado sin efecto con una sentencia

SANTANDER, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha absuelto a un hombre de un delito de violencia de género al cuestionar el testimonio de la denunciante por tratarse de una inmigrante ilegal sobre la que pesaba una orden de expulsión del país.

Según razona la magistrada Paz Aldecoa, esa orden, de carácter firme, quedaría sin efecto si se dictara una sentencia firma por delito de violencia de género, lo que "hace pensar que es posible suponer que hay motivos personales que permitan dudar de la veracidad de sus imputaciones".

En concreto, la mujer había denunciado que su ex compañero sentimental le hizo llamadas telefónicas y mensajes amenazantes tras su ruptura sentimental. En ellas, presuntamente le advertía de que la iba a "romper los dientes" si la veía con otro hombre. También la decía que tenía un cuchillo que clavaría al novio que tuviera en esos momentos, que la iba a "rajar la cara" y que si no dejaba Santander, "iría a por su familia".

Por estos hechos el Juzgado de lo Penal número 3 de Santander condenó al acusado a nueve meses de prisión, y dos años de prohibición de acercarse a menos de 300 metros o de comunicar con la denunciante. A esta condena se suma otra: una multa de 140 euros y seis meses de alejamiento, en este caso respecto al compañero sentimental que tenía en ese momento la mujer, y que también recibió amenazas telefónicas.

Pero el condenado recurrió la condena ante la Audiencia Provincial de Cantabria, alegando error del juez en la valoración de la prueba y reprochándole que llegara a conclusiones "erróneas" sin apoyo que las justificara.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial, presidida por Agustín Alonso, avala esta tesis, apuntando a la orden de expulsión como motivo para dudar de que la versión de la víctima fuera objetiva.

"La Sala no afirma y ni siquiera sugiere que ésta haya sido la razón por la que interpuso la denuncia. Lo único que hace es apuntar que este dato está ahí, y que cuanto menos hace pensar que es posible suponer que hay motivos personales que permitan dudar de la veracidad de sus imputaciones", señala la sentencia conocida hoy.

El fallo también incide en que "no es de extrañar" que pudieran existir "posibles móviles espurios" en la denunciante, al estar ella y su ex compañero "inmersos en una conflictiva ruptura con disputas económicas" relacionadas con la ocupación del piso alquilado por ambos durante el año y dos meses en que convivieron.

Y también califica su testimonio de "indudablemente confuso", con un relato que "se ha ido modificando a lo largo de la causa" con "contradicciones" en las fechas y sucesos, y también con la declaración de su segundo compañero sentimental en el juicio.

La Sala enfatiza que no queda constancia de los mensajes amenazantes, que se borraron en el caso de la víctima, cosa que en cambio no hizo su pareja, que hasta hizo copia de seguridad.

Por tanto, se le absuelve del delito de violencia de género, pero se le mantiene la falta de amenazas a la nueva pareja de la denunciante.