VALENCIA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Tecnológico metalmecánico AIMME, en colaboración con la empresa alemana Horatio GmgH y la luxemburguesa Tuomi S.A., ha desarrollado un sistema de control de accesos integrado basado en una cerradura electrónica que se autoabastece de energía con el propio movimiento que genera el usuario al abrirla. La energía que se genera al accionar la manivela, se transforma en energía eléctrica, "eliminando así la necesidad de pilas o cables de alimentación", ha explicado esta entidad en un comunicado.
El resultado es un producto "más ecológico y respetuoso con el medio ambiente", ya que se estima una reducción de la emisión de CO2 del 97 por ciento, según pruebas realizadas durante la fase de desarrollo y validación.
Entre las ventajas que Aimme ha destacado, se encuentra su "fácil instalación" y su "reducido mantenimiento", dado que no necesita baterías o pilas y los condensadores que utiliza esta cerradura "están garantizados por un mínimo de diez años".
Además, el diseño del dispositivo permite el uso de teléfonos móviles como medio de apertura, siempre que dichos móviles dispongan de la tecnología NFC, un sistema de comunicación inalámbrico de corto alcance y que permite que dos dispositivos se puedan comunicar entre sí de manera cómoda y eficaz. También permite el uso de tarjetas de acceso RFID, que utiliza sistemas de radiofrecuencia.
SISTEMAS DE CONTROL
Por otro lado, ha indicado que el sistema de control de accesos integrado es "seguro, versátil y flexible" y puede ser programado "de forma rápida y sencilla". Por ejemplo, en caso que se extraviase una tarjeta de identificación, "puede ser rápidamente anulada dentro del registro para evitar accesos no autorizados".
En situaciones de emergencia, o en condiciones específicas con previo acuerdo, por ejemplo para el cuidado de enfermos y asistencia a domicilio, la cerradura "permite también abrirse mediante llaves convencionales.
APLICACIONES
Del mismo modo, ha señalado que las aplicaciones "son numerosas", porque un usuario puede dar acceso temporal y restringido, "o limitar el acceso a una franja horaria a las personas que acceden a un hogar cuando los propietarios no están en la vivienda".
"Otras aplicaciones empresariales y comerciales son en hoteles, para el acceso a las habitaciones, o en centros de negocio para el acceso a despachos", ha apuntado.
El proyecto se encuentra en fase de fabricación de pre-series funcionales y en búsqueda de socios que quieran invertir en la explotación del producto. Las empresas participantes en el desarrollo del producto buscan empresas interesadas en colaborar en la fabricación en serie, comercialización y distribución.
Este desarrollo es el resultado del proyecto Green Access, financiado por la Unión Europea a través del programa Ecoinnovation del Competitiveness and Innovation Framework Programme.