MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Corte Suprema de Pakistán revisará este miércoles la apelación de Asia Bibi, la cristiana condenada a muerte acusada de blasfemia. Esta es la última oportunidad judicial para que sea absuelta y, si no lo es, solo podría ser liberada si el presidente del país concediera un indulto.
Para la vista de apelación, Asia Bibi será trasladada este miércoles desde la prisión de Multán a la ciudad pakistaní de Lahore, según informó la plataforma por la defensa de la libertad religiosa Maslibres.org. El caso ya ha sufrido varios aplazamientos y el Tribunal de Justicia de Lahore rechazó el recurso presentado por su defensa.
En caso de ser puesta en libertad, la cabeza de esta cristiana pakistaní ya tiene precio. Por ello, su familia ha indicado que pedirán asilo a España y a la UE.
"Si Asia Bibi es liberada no podrá sobrevivir en Pakistán porque hay muchas personas que quieren matarla. Hemos visto documentales en los que clérigos musulmanes declaran abiertamente que si es liberada la matarán. De ahí que hayamos solicitado a España que si es liberada pueda ser acogida en este país", explicó a Europa Press el marido de Bibi, Ashiq Masih, durante un viaje a España junto a una de sus hijas el pasado mes de abril.
La semana pasada, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, pedía al Gobierno que inicie gestiones diplomáticas con Pakistán para defender la vida de Asia Bibi y mostraba su confianza en que la Corte Suprema de este país tome en consideración las circunstancias del caso y estime la apelación.
El portavoz de Maslibres.org, Miguel Vidal, ha indicado que, pese a que esta citación ha sido largamente esperada, "el peligro para Asia Bibi no terminaría ni siquiera con una sentencia absolutoria" y por ello, ha reiterado el compromiso de la plataforma para poner en marcha un plan de evacuación exprés para Asia Bibi y su familia, si es liberada.
Precisamente, este miércoles, coincidiendo con la celebración de la vista de apelación ante la Corte Suprema de Pakistán, Maslibres.org ha convocado una concentración a las puertas de la embajada de Pakistán en Madrid.
LA CONDENA
Asia Bibi fue condenada a muerte por ahorcamiento y a una multa de 300.000 rupias el 8 de noviembre de 2010 por haber hablado del profeta Mahoma, algo que el tribunal consideró una blasfemia. Todo ocurrió un domingo de junio de 2009, cuando, durante un día de trabajo en una cosecha a más de 45 grados de temperatura, Bibi se acercó al pozo a beber agua y utilizó el mismo vaso que empleaban las mujeres musulmanas.
Cuando se disponía a pasar el vaso a una mujer, otra exclamó que no podía beber de ese agua por ser 'haram', es decir, "impura". Asia Bibi explica que la mujer empezó a decir que ella, cristiana, había mancillado el agua del pozo bebiendo de su vaso y reintroduciéndolo en el pozo varias veces.
Entonces, tal y como cuenta en el libro 'Sacadme de Aquí' (Libros Libres), del que es coautora la periodista francesa Anne-Isabelle Tollet, decidió "por una vez" defenderse y dijo: "Me da la impresión de que Jesús tendría un punto de vista diferente al de Mahoma sobre la cuestión". ¿Cómo te atreves a hablar por boca del profeta, bestia inmunda?, le contestaron las otras, según cuenta Bibi. Después de esto, afirma que la escupieron, empujaron y tiraron al suelo.
Desde su condena a muerte en noviembre de 2010, dos miembros del Gobierno de Pakistán --el ministro de Minorías Shabhaz Bhatti y el gobernador de la región del Punjab, Salman Tasser-- han sido asesinados por pedir la libertad de Asia Bibi.
