Actualizado: jueves, 24 agosto 2017 14:14

MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 2.780 conductores han sido denunciados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) tras haber dado positivo en consumo de alcohol y otras drogas, durante la intensificación de controles que la Dirección General de Tráfico (DGT) estableció durante el puente del 15 de agosto en las carreteras, con motivo del incremento de desplazamientos y la celebración de numerosas fiestas patronales.

Durante los cuatro días se realizaron 130.280 pruebas de alcohol y drogas. En concreto, los agentes realizaron 127.804 pruebas de control de alcoholemia, en los que 1.920 conductores dieron positivo. De esta cifra, 1.714 fueron detectados en controles preventivos, 83 tras haber cometido una infracción, otros 114 por estar implicados en un accidente y nueve más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.

De los 1.920 conductores que dieron positivo, a 1.680 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 240 restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 miligramos por litro en aire espirado (la tasa máxima permitida es de 0,25 en conductores generales y de 0,15 para profesionales y noveles). Además, se han abierto diligencias contra cinco conductores que han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.

UN 35% DE LOS CONDUCTORES DIERON POSITIVO EN DROGAS

Con respecto a los controles de drogas, los agentes realizaron 2.476 pruebas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un accidente. De los 2.476 conductores sometidos al test salival, 860 resultaron positivas, es decir el 35% del total.

De los 860 conductores que dieron positivo por drogas, a 857 se les abrió expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los tres restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial.

Entre las drogas más consumidas están el cannabis (551 casos), la cocaína (358 casos), las anfetaminas (171 casos) y las metanfetaminas (151 casos). Uno de esos positivos fue un conductor de un autobús que transportaba 60 pasajeros desde Hinojosa del Duque (Córdoba) a Benalmádena (Málaga). Los agentes de la ATGC de Córdoba, dentro de los controles de inspección de transporte de vehículos autobuses que realizan, pararon a dicho autobús y a su conductor se le realizó las pruebas de alcohol y otras drogas. El conductor dio positivo en Cannabis. El autobús fue inmovilizado en el punto de control hasta que otro conductor se hizo cargo del mismo.

OBJETIVO: 150.000 TEST DE DROGAS EN 2018

La DGT está incrementando progresivamente las pruebas salivares para la detección de presencia de drogas en los conductores con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol. Así, para este año se tienen previstas realizar 100.000 pruebas y para el año que viene alcanzar los 150.000 test salivares.

"Este incremento progresivo de los controles de drogas es consecuencia del alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante", afirma el director de la DGT, Gregorio Serrano, que señala que, según el último informe de la DGT 'Estudio de prevalencia de sustancias psicoactivas EDAP 2015', el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales.

Para llevar a cabo este incremento, Serrano entregó el pasado mes de julio a la ATGC 40 nuevas furgonetas habilitadas para la realización de pruebas de alcohol y otras drogas, que ya están repartidas por las provincias con mayores niveles de accidentes cuyas causas son el consumo de alcohol y otras drogas.

Según recuerda el organismo, las sanciones por sobrepasar la tasa máxima de alcohol permitida oscilan entre los 500 y 1.000 euros y la pérdida de cuatro a seis puntos de carné, mientras que la conducción con presencia de drogas en el organismo conlleva una sanción de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos en el carné.

Además, la DGT insiste en que, según el Código Penal, las penas por conducir con exceso de alcohol o bajo la influencia de drogas, son: prisión de entre tres a seis meses o multa de seis a doce meses o bien trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años. Estas penas se aplican cuando el conductor sobrepasa los 0,60 miligramos por litros en aire, los 1,2 gramos por litro en sangre o cuando conduce bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.

Igualmente, la negación a someterse a dichas pruebas, tanto de detección de alcohol como de drogas, también contempla una pena de prisión de seis meses a un año y la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.

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