El Papa advierte a los Dominicos de que si no demuestran "caridad" serán "discutidos y sospechosos"

Actualizado: jueves, 4 agosto 2016 18:05

ROMA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha indicado este jueves durante una meditación en la Porciúncula, una pequeña iglesia ubicada en el interior de la Basílica Patriarcal de Santa María de los Ángeles, en Asís (Italia), donde vivió San Francisco y la primera generación franciscana, que el camino del perdón puede "renovar" la Iglesia y el mundo.

"En este Año de la Misericordia, se hace más evidente que el camino del perdón puede renovar la Iglesia y el mundo. Ofrecer el testimonio de misericordia en el mundo de hoy es una obligación de cada uno de nosotros. El mundo tiene necesidad de perdón", ha exclamado el Pontífice durante su visita de apenas cuatro horas con motivo del VIII Centenario del Perdón de Asís.

Este centenario hace referencia al acontecimiento ocurrido en julio de 1216, cuando Francisco pidió en Perusa al Papa Honorio III que todo el que, arrepentido y confesado, entrara en la iglesia de la Porciúncula, ganara gratuitamente una indulgencia plenaria.

El Pontífice ha indicado que en la Porciúncula "todo habla de perdón" y ha invitado a los fieles a hacer lo propio a pesar de que les resulte "complicado". "El perdón es ciertamente el camino para un puesto en el Paraíso. ¿Es difícil perdonar, eh? ¡Cuánto nos cuesta perdonar a otros! Pensémoslo un poco", ha invitado. En este sentido, ha lamentado que muchas personas viven "recluidas en el rencor" e incluso en el "odio" porque son "incapaces de perdonar".

Ante esta situación, ha recordado que todas las personas han sido "perdonadas" y ha invitado a los presentes a pensar en los actos ofensivos que han hecho y que les ha perdonado Dios. "El Evangelio dice 'como Dios perdona, nosotros debemos perdonar'. Es la caricia del perdón", ha explicado, al tiempo que ha recordado un gesto antiguo --'me las pagarás'-- para precisar que "el perdón es otra cosa".

Además, ha añadido que el perdón exige paciencia y se ha preguntado "cuánta paciencia tiene Dios" y a pesar de los defectos "no para de ofrecer su perdón, pleno, total". También ha invitado a reflexionar sobre el hecho de que cuando uno está en deuda con alguien exige misericordia y cuando le deben algo, invoca la justicia.

Al terminar su meditación y modificando el programa preparado, el Papa Francisco ha confesado a algunos fieles en el lugar. "Invito a los frailes, a los obispos, a ir al confesionario. Yo también iré, para estar a disposición del perdón. Hará bien recibirlo hoy, aquí, juntos", ha añadido.

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