El Papa en la ceremonia final del encuentro por la paz organizado por la Comunidad de Sant' Egidio. - Cecilia Fabiano/LaPresse via ZUM / DPA
MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa León XIV ha clamado por el fin de las guerras y ha asegurado que "solo la paz es santa", durante la clausura de un encuentro interreligioso de oración por la paz junto a líderes de diversas religiones del mundo, organizado por la Comunidad de Sant' Egidio.
"¡Basta ya de guerras, con sus dolorosos cúmulos de muertos, destrucciones y exiliados! Hoy nosotros, juntos, manifestamos no sólo nuestra firme voluntad de paz, sino también la conciencia de que la oración es una gran fuerza de reconciliación", ha expresado este martes desde el Coliseo de Roma.
En la ceremonia final del encuentro, el Pontífice ha aseverado que "la paz es un camino permanente de reconciliación" y ha subrayado que los conflictos son inevitables en la vida humana, pero que la guerra "nunca ayuda a resolverlos".
Durante el acto, el Papa ha encendido un candelabro de la paz y ha agradecido a los participantes del encuentro que hayan acudido a rezar por la paz, "mostrando al mundo lo decisiva que es la oración".
Además, León XIV ha denunciado el uso de la religión como justificación de la violencia y ha insistido en que los templos y lugares sagrados deben ser "santuarios de reconciliación y oasis de paz".
El Papa también ha evocado el Encuentro de Asís de 1986, convocado por san Juan Pablo II, donde por primera vez líderes de distintas religiones rezaron juntos proclamando: "Nunca más unos contra otros, sino unos junto a otros". Aquel gesto, según ha destacado, "fue un punto de inflexión en las relaciones entre las religiones" y debe renovarse en medio de un "mundo" que "parece haber tomado la dirección opuesta".
Asimismo, León XIV ha reiterado una advertencia del Papa Francisco: "Debemos alejar de las religiones la tentación de alimentar nacionalismos, etnicismos y populismos. Las guerras se recrudecen. ¡Ay de aquellos que intentan arrastrar a Dios a participar en las guerras!. Hago mías estas palabras y repito con fuerza: ¡La guerra nunca es santa, sólo la paz es santa!".
También ha hecho suyo el llamamiento que su predecesor hizo a los líderes políticos: "Poner fin a la guerra es un deber impostergable ante Dios. La paz debe ser la prioridad de toda política. Dios pedirá cuentas a quienes fomentan los conflictos". En este sentido, se ha mostrado convencido de que "el diálogo, la negociación, la cooperación pueden afrontar y resolver las tensiones que se abren en las situaciones conflictivas". "¡Deben hacerlo! Existen los ámbitos y las personas para hacerlo", ha insistido.