El arte de la Navidad en Granada: Palacio Gran Vía invita a amasar la tradición en su taller de mantecados - PALACIO GRAN VÍA
MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Hay aromas que tienen el poder de detener el tiempo. El perfume de la canela recién molida, el tostado de la almendra y la textura sedosa de la harina dispuesta sobre el mármol anuncian la llegada de la Navidad mucho antes de que el calendario lo confirme.
Este año, Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel, ha decidido convertir ese ritual emocional en una experiencia compartida, invitando a viajeros y locales a ensuciarse las manos de harina en un entorno donde el patrimonio y el lujo silencioso se dan la mano.
El próximo 22 de diciembre, las cocinas de este palacio granadino se transformarán en un obrador artesano. Bajo la dirección del chef Jorge Jaraiz, el hotel ofrece un taller experiencial diseñado para poner en valor la artesanía frente a la producción industrial. Los asistentes, equipados con su propio kit de repostería, aprenderán paso a paso la técnica necesaria para lograr el equilibrio perfecto de un mantecado de canela y almendra: ese punto exacto de cocción que permite que el dulce se deshaga delicadamente al primer bocado.
La experiencia no termina con el horneado. Como manda la tradición del buen anfitrión, los participantes se trasladarán a El Patio, el corazón gastronómico del hotel, para degustar sus propias creaciones. En un ambiente acogedor y típicamente navideño, los mantecados recién hechos se maridarán con una selección de café, té o el reconfortante vino caliente, celebrando el solsticio de invierno con elegancia y cercanía.
EL SABOR DE UN LEGADO ANDALUZ
El mantecado no es solo un dulce; es un fragmento vivo del patrimonio culinario de Andalucía. Con raíces que nos trasladan a las despensas de Estepa y Antequera, su receta ha sobrevivido siglos gracias a la paciencia de generaciones que supieron transformar ingredientes sencillos en un símbolo cultural.
Al rescatar esta elaboración, Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel, no solo ofrece un taller de cocina, sino una invitación a redescubrir el sur de España en su faceta más auténtica.
Es una apuesta por el turismo de experiencias que reivindica el valor de lo hecho a mano, transformando una receta secular en un momento contemporáneo de disfrute en pleno centro de Granada.
Las reservas se pueden realizar en grupos a partir de 6 personas a través de la web del hotel o contacto directo.