MADRID 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Meliá Villaitana, uno de los resorts más singulares del litoral alicantino, estrena este verano una sabrosa novedad: Canalla, un nuevo chiringuito de espíritu mexicano e inspiración callejera, situado junto a su espectacular piscina playa, una laguna de arena blanca donde el relax y la diversión se mezclan con el sol y la buena mesa.
Colorido, vibrante y con mucha personalidad, Canalla rinde homenaje al street food mexicano con una carta fresca, sabrosa y perfecta para disfrutar sin complicaciones.
Tacos de langostino, quesadillas, burritos o cochinita pibil conviven con margaritas artesanales, cervezas bien frías y una coctelería de autor pensada para elevar cualquier momento bajo el sol.
El nuevo espacio busca recrear la esencia de los aguaduchos y timbiriches -los típicos puestos callejeros de Ciudad de México- y trasladarla a un entorno tan sofisticado como informal. "Queríamos ofrecer algo auténtico, divertido y con alma propia", señala el equipo del hotel. Y Canalla es, sin duda, ese lugar donde compartir, saborear y relajarse sin salir del agua.
UN RESORT QUE ES UN VIAJE
La propuesta gastronómica del Meliá Villaitana no se detiene ahí. Con restaurantes temáticos, bufés internacionales y cocina de autor, el complejo es un verdadero destino culinario.
Desde Casa Nostra, con sus recetas italianas tradicionales en un enclave que emula un convento siciliano, hasta Lima, un sofisticado restaurante de cocina Nikkei y coctelería peruana de autor.
El hotel también alberga espacios como Botanic y Mosaico, con una cuidada selección de platos internacionales, estaciones en vivo y menús pensados para todos los gustos, así como Papamambo, en plena Plaza Real, donde la gastronomía se combina con espectáculos y ambiente cosmopolita. Y para los más golosos, no faltan una heladería y varios bares junto a las piscinas, ideales para aperitivos al sol.
MÁS ALLÁ DE LA MESA
Ubicado entre Benidorm y Altea, el Meliá Villaitana es mucho más que un hotel: es una pequeña ciudad de ensueño con 25 edificios de arquitectura inspirada en los pueblos mediterráneos, una iglesia, una plaza central, un claustro con naranjos y hasta un campo de golf de nivel internacional.
Con seis piscinas, pistas de tenis y pádel, un spa de 1.200 m2 y un gimnasio donde practicar desde yoga hasta tai chi, el resort ofrece una experiencia completa de descanso, deporte y bienestar. Y sí, también de gastronomía memorable. Porque en Villaitana, el verano sabe a México, pero con vistas al Mediterráneo.