MADRID, 11 Sep. (OTR/PRESS) -
Este domingo, a las 22.25 horas, una nueva entrega del programa de Cuatro 'Granjero busca esposa'. Los granjeros están a punto de cerrar las puertas de sus fincas, pero aún tendrán tiempo de tomar una decisión definitiva. Atrás quedarán enfrentamientos, conflictos, adaptación al mundo rural, folklore y... también amor, ternura, amigas, confidencias y risas, porque dos semanas de convivencia dan para todo eso.
Silvia por fin se lleva bien con Safita. Safita se lleva bien con Silvia y Julián no termina de lanzarse. Le gusta Silvia, pero no se decide y apura el tiempo que les queda. Ambas se irán de la granja sabiendo que echarán de menos los silencios del alcalde.
Una encendida discusión provocará que Alba no quiera pasar un día más en Cantabria. Se va sin despedirse de la granja y deja a Sergio y a Marta a solas. Podrían aprovechar los días para afianzar su relación, pero el recuerdo de sus enfrentamientos les complica retomar el incipiente noviazgo que habían iniciado.
A Priscilio le ha costado más de un quebradero de cabeza, pero, finalmente, Silvia puede convertirse en la esposa que vino a buscar. Tendrán que limar asperezas, porque... el amor sobrevuela la Mancha.
En casa de Ramón se viven un clima de tensión casi irrespirable. En esta ocasión, quedarse dormidas les va a costar a Floriance y a Cheli el mayor disgusto que han tenido durante su estancia en Lleida. La granja se cierra sin que las chicas escuchen un "aquí tenéis vuestra casa".
Antonio sí que aprovecha la soledad para dedicarse en cuerpo y alma a Cristina. El ganadero está enamorado, pero la única chica que queda en la finca de Pozoblanco tiene sus reservas. Pronto volverán a verse para desenredar una maraña de deseos encontrados.
Pedro no cree haber encontrado el amor, pero, después de compartir su casa con Amara y María, ha descubierto que andar acompañado es mucho más satisfactorio que caminar a solas y Amara espera, hasta el último momento, que la chispa surja entre ellos, aunque al cabrero le cueste decidirse. Pedro ve cómo Vezdemarbán al completo homenajea a sus chicas, que no podrán evitar desarmarse ante la muestra de afecto popular.
La última palabra aún no se ha dicho en las granjas. En unos días, se encontrarán de nuevo y entonces tendrán que dar una respuesta clara a las mujeres que han ocupado su casa, o su corazón, durante unas semanas.