MADRID, 6 Feb. (OTR/PRESS) -
La segunda entrega de 'Perdidos en la tribu', que Cuatro emitirá este domingo, a las 22.00 horas, mostrará el duro golpe que supone para las familias la enorme diferencia cultural que existe entre ellos y las tribus con las que tendrán que convivir durante las próximas semanas. En esta ocasión, la comida se convierte en el verdadero problema de las familias: la dieta autóctona resulta repugnante para el paladar occidental. Todos saben que si no se adaptan a ella pasarán mucha hambre, pero habituarse a la comida hamer o kamoro no les resultará nada sencillo.
En la seca Etiopía la familia Rovira-Mezcua se enfrenta a las primeras rutinas diarias al calor de la tribu de los hamer. Los conflictos no tardan en llegar: ciertos gestos de la tribu para con las mujeres o la comida habitual de la tribu son motivos suficientes como para que en la familia se instalen las dudas. ¿Habrán hecho bien en embarcarse en la aventura? ¿Merecerá la pena o habrá sido un error inicia la aventura? David, dominado por la ira, se niega a comer mientras su madre, Candelaria, rompe a llorar al no saber si será capaz de soportar tantas semanas en la tribu y Raquel pierde los nervios y se derrumba. Asimismo, los Rovira-Mezcua tendrán que acostumbrarse a que beber sangre de vaca con leche es el mejor remedio hamer para recuperar energías.
Mientras tanto, en Papúa, los malagueños Segura-Romero disfrutan de una breve jornada en la playa. Todo parece paradisíaco pero pronto descubrirán que la vida en la tribu de los kamoro tiene sus inconvenientes: transitar por los manglares fatiga enormemente, comer enormes larvas no es precisamente un manjar y acabar entre agua y barro para poder pescar algo resulta mucho menos cómodo de lo esperado. Además, las mujeres kamoro son extremadamente exigentes, y tras las primeras actividades se muestran disconformes con el trabajo de Ana María y Mila.
La particular sensibilidad de Raquel, la hija de los Moreno-Noguera, es el principal obstáculo al que se enfrenta la familia en sus primeros días de convivencia con los nakulamene. Los primeros días la vida en la tribu parece fácil pero para Miguel y Marcos no lo es tanto. Por su parte, Edi y Raquel encuentran contratiempos en la mayoría de las costumbres de sus anfitriones. Incluso dar de comer a los cerdos se convierte en un duro momento para Raquel. Además, los Moreno-Noguera descubrirán que existe en la tribu una ceremonia secreta totalmente prohibida para las mujeres.