Localizan a 23 animales que iban a ser sacrificados ocultos en una explotación agrícola

Animales Encontrados Por El Seprona.
EUROPA PRESS/GUARDIA CIVIL
Actualizado: jueves, 7 junio 2012 18:27

HUELVA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) con base en Moguer, y pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, han localizado a 23 animales con destino al sacrificio ocultos en una explotación agrícola.

De este modo, según ha informado el Instituto Armado en una nota, los agentes han formulado las denuncias y las actas previstas con ocasión del incumplimiento de varias normativas referidas a los reglamentos de Sanidad Animal.

El descubrimiento de estas infracciones se efectuó el pasado día 5 de junio, cuando los agentes del Seprona fueron requeridos por los veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria de Almonte, para que les acompañaran en la realización del sacrificio de 50 animales clandestinos de raza caprina.

Este sacrificio había sido ordenado por una resolución dictada por la Consejería de Agricultura y Pesca, "al carecer el titular de la misma de las instalaciones adecuadas para los animales", además de no tenerlos registrados sanitariamente, con el consiguiente "peligro" para la salud pública, ya que esos animales estaban destinados al consumo humano.

Así las cosas, cuando los guardias civiles se personaron en la finca, denominada 'La Balsilla', los animales habían desparecido, manifestando el propietario que "los había vendido en la localidad de El Rocío". El mismo día 5 fueron localizados 23 de estos animales, los cuales estaban ocultos en una explotación agraria de otro vecino de la localidad, por lo que se procedió al levantamiento de las oportunas actas y denuncias, procediendo los servicios veterinarios al sacrificio 'in situ' de los animales encontrados.

La normativa fijada por el R.D. 65/2012 que regula las condiciones sanitarias y zootécnicas de los animales, especifica que las explotaciones clandestinas con animales ubicados en la misma, se considerarán "sospechosas" de padecer enfermedades infectocontagiosas, y por tanto serán sacrificados 'in situ'.