Jorge Rando estrena exposición en la que enfrenta el concepto de naturaleza y su relación con la humanidad

Jorge Rando ante una de sus obras Naturalezas exposición neoexpresionista museum
MUSEUM JORGE RANDO
Actualizado: lunes, 28 mayo 2018 15:26

MÁLAGA, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El ser humano como parte de la naturaleza, sin ataduras, sin disfraz y en la plenitud de su desnudez; aceptar la oscuridad de la naturaleza humana, la espiritualidad como pureza del amor. Estos son algunos de los reflejos de la obra del malagueño Jorge Rando, que estrena exposición concidiendo con el cuarto aniversario de su museo.

'Naturalezas' es la nueva muestra de 140 obras entre óleos de gran formato, acuarelas y dibujos del maestro malagueño, que ha sido presentada este lunes en rueda de prensa. Estará en el Museum Jorge Rando hasta el próximo 30 de septiembre.

En esta exposición Rando enfrenta el concepto de naturaleza y su relación con la humanidad. Las obras, según ha explicado la directora del museo, Vanesa Díez, "guían a través del lenguaje de la línea y el color hacia escenarios que esbozan y debaten el origen, el carácter y las acciones de la condición humana".

"Una brutal inmersión artística para plantearnos el renacimiento espiritual a través del sufrimiento y del amor", ha dicho. En este ciclo, el autor indica que está ahondando "en todo lo que mi capacidad limitada me permite, en el paso de lo físico a lo espiritual en la pintura". "Es el paso de asumir el concepto de creación sin ser creador. Este es mi estado actual como pintor y como ser humano", ha manifestado.

La muestra acoge algunos de los grandes ciclos temáticos del pintor neoexpresionista: 'Naturalezas desnudas', 'Miniaturas' o 'El sufrimiento posa clamando justicia' dialogan con 'Horizontes verticales' o 'Retratos'.

En esta exposición de creación reciente Jorge Rando se descubre a sí mismo como pintor, "sin caer en la tentación de reproducirse, sino que tras más de medio siglo pintando se entrega con la humildad de quien ha de seguir aprendiendo".

Así lo ha precisado Díez, quien ha añadido que "un grito ensordecedor el de su pincelada, en el que cada lienzo te aferra por los hombros sacudiéndote". "Esa capacidad de resonancia emocional es lo que para mí le convierte en un pintor sublime", ha asegurado la directora del Museum Jorge Rando.

La estética 'randiana' se caracteriza por un lenguaje de gran fuerza expresiva y una producción artística que demanda el retorno de la espiritualidad en el arte. En cada obra añora un mundo percibido como testimonio del ser, un lugar en el que la materia y el espíritu se encuentren; un apremio a la sociedad para que halle la verdad humana; para que detenga su huida de ella e inicie el camino de su búsqueda.

La filosofía en la estética de Rando concibe al ser humano como parte de la naturaleza. "Contemplemos la montaña, el río o el árbol que están ante nosotros desnudos, sin adornos", sostiene el pintor. Después de sus naturalezas, de sus animales y del color, quiere el pintor liberar al hombre: "Que su pincel borre sus ornamentos, sus ataduras y le arranque el disfraz para presentarlo en la plenitud de su desnudez".

En 'Naturalezas...de paisajes', la observación externa de la naturaleza es también la observación de la propia manera de mirar. Sintonizado con lo observado y con su propia observación, Rando pinta tanto el recuerdo de su emoción como la exploración objetiva de la naturaleza y de los elementos que, seleccionados, devienen paisaje en la naturaleza.

"Los confines externos entran en relación estrechísima con los confines internos de su forma de apreciar, de acometer y llevar a cabo el paisaje pintado", ha expuesto Díez.

En 'Naturalezas... humanas', escribe Rando, estas obras alcanzan "la conciencia adormecida, cual fogonazo para eliminar una autoimpuesta ceguera". "Yo no pinto muñecos dolientes", dice.

No son sus obras escenificaciones de llanto y dolor, no son estereotipos publicitarios del sufrimiento, es un lanzamiento sin paracaídas hacia el averno de la condición humana.

'Naturalezas... de amor', en la creación de Rando la espiritualidad es, al final, la pureza del amor. "Representa maternidades que a fuerza de manos otorgan esperanza a la desolación.
La mirada queda rendida ante la maestría del pintor para reflejar esos instantes secretos, recónditos, personales, intrínsecos al corazón y al alma", según se indica.

La exposición 'Naturalezas' "es el reto de un pintor que no se concibe creador, el reto de un hombre que se concibe instrumento; son obras que se rebelan ante su autor, incapaces de ocultar su osadía por vislumbrar la deidad", ha concluido Vanesa Díez.