Agentes de Medio Ambiente inciden en el "preocupante" aumento en los últimos años de la práctica del robo de piñas

Una parte de las piñas decomisadas
EUROPA PRESS/AAMAA
Actualizado: lunes, 3 febrero 2014 16:15

SEVILLA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía (Aamaa) ha indicado que la práctica del robo de piñas está aumentando de forma "preocupante" en los últimos años, motivo por el cual el colectivo ha incrementado los dispositivos coordinados de vigilancia preventiva ante este tipo de actuaciones, aumentándose la cantidad de piña intervenida al final de la campaña.

El presidente de la Aamaa, Antonio González, ha manifestado a Europa Press que, en este sentido, los agentes de Córdoba han protagonizado en los últimos días una actuación de importancia al proceder al decomiso de 1.000 kilogramos de piñas de pino piñonero que habían sido recolectadas de forma fraudulenta en el monte público de Los Villares y en varias fincas de los términos municipales de Córdoba y Hornachuelos.

El importe de lo decomisado podría alcanzar un valor de 700 euros, en función del precio que marque el mercado en cada momento y de la calidad de los ejemplares recolectados, ha señalado González. En el caso de las piñas intervenidas en el municipio de Hornachuelos, los agentes, tras peinar la zona, pudieron interceptar al autor material de los hechos, procediendo seguidamente a denunciar los mismos por vía administrativa.

Además de la piña decomisada, se han retirado varas de madera con un gancho en la punta, con las cuales se ayudaban para bajar las piñas situadas en las partes más altas del árbol.

La Aamaa ha recordado que la campaña de recolección de piña dio comienzo este año el 1 de noviembre y terminará el próximo 15 de abril, estando sujeto el aprovechamiento de piñas a autorización administrativa y suponiendo el incumplimiento de esta premisa una infracción tanto a la Ley de Montes estatal como a la normativa andaluza de aplicación en materia forestal.

Las piñas intervenidas han sido depositadas en dependencias de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Córdoba, en espera de determinar su destino final, entre el que pudiera encontrarse su utilización en programas de reforestación de terrenos forestales afectados por incendios.