Concluye la restauración del Corral de la Encarnación, catalogado Lugar de Interés Etnológico

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EP/SEVILLA
Actualizado: miércoles, 16 marzo 2011 18:07

Los inmuebles de este antiguo corral de vecinos están destinados al Parque Social de Viviendas y a las familias arraigadas en el enclave

SEVILLA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla y delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU-CA), ha visitado este miércoles el Corral de la Encarnación, un inmueble que ha sido objeto de una intervención integral de rehabilitación que ya ha sido recepcionada por el Consistorio, una vez que han concluido los trabajos que han permitido recuperar este espacio catalogado en 1995 como Lugar de Interés Etnológico.

El Corral de la Encarnación recién rehabilitado tiene 13 viviendas de uno y dos dormitorios, con buenas calidades en cuanto a materiales y diseño constructivo, que serán ocupadas por algunas de las familias que han habitado en ese emplazamiento durante generaciones, mientras que el resto será adjudicado por la Oficina Técnica de Asesoramiento al Inquilino en Situación de Abuso (Otainsa), dentro de los procedimientos habituales del Parque Social de Viviendas, a familias con poco recursos o mayores de 65 años con bajo nivel de rentas y que han perdido su domicilio actual.

La intervención ha contemplado la creación de una sala multiusos, que se denominará Casa Tapón y funcionará como un espacio cultural, con el fin de que pueda trasladar la memoria popular de lo que eran los antiguos corrales de vecinos trianeros. El delegado de Infraestructuras ha anunciado que esta sala expositiva se inaugurará con una muestra denominada "Corraleras", que reivindicará el papel histórico que tuvo la mujer en este tipo de corrales de vecinos.

En opinión de Antonio Rodrigo Torrijos, "estamos en presencia de un ejemplo de cómo viene actuando este Gobierno municipal, especialmente en un tema sensible como es el de la vivienda. Con esta actuación hemos conseguido que un edificio que presentaba un estado muy deficiente de conservación y con el que la empresa propietaria pretendía especular, se haya convertido en un inmueble destinado a vivienda social de primerísimo nivel de calidades, dirigido a familias que cumplen con unos determinados requisitos sociales y económicos. Es un ejemplo acabado de cómo luchar contra las desigualdades promoviendo el acceso a una vivienda digna de quienes tienen menos recursos".

EL CORRAL DE LA ENCARNACIÓN

Este inmueble fue adquirido por el Ayuntamiento en junio de 2005, mediante un convenio de cesión gratuita suscrito con sus anteriores propietarios, el Grupo Novaindes. Además de la cesión gratuita, valorada en tres millones de euros, este grupo aportó un millón más para la rehabilitación del Corral. Con ese dinero y 500.000 euros de financiación municipal, se ha cubierto el coste total de la rehabilitación, cuyo presupuesto final ha rondado los 1,5 millones de euros. Como contraprestación, el convenio contemplaba el desarrollo urbanístico de la parcela colindante, aunque esta operación está "absolutamente paralizada por la falta de capacidad inversora de los propietarios".

De esta forma, Rodrigo Torrijos señala que se frenó el deterioro del inmueble, puesto que la propiedad no cumplía con su deber de conservación y presionaba a sus legítimos moradores para que abandonasen completamente las viviendas, a fin de poder realizar una operación de venta del local. Después de la intervención municipal y la rehabilitación íntegra del edificio, podrá volver a se habitado por cuatro de las familias que residieron en este corral durante varias generaciones, como es el caso de la familia Corrientes, descendientes del ya fallecido Eduardo Corrientes, un luchador por la permanencia de los Corrales de Triana.

Rodrigo Torrijos ha anunciado además que propondrá que se instale en el corral una placa con su nombre, "como símbolo de todas las personas que fueron expulsadas de sus viviendas en los tiempos salvajes de la especulación y se tuvieron que marchar a la periferia". Tanto los antiguos moradores como los nuevos inquilinos que lleguen a través de las adjudicaciones del Parque Social, solo tendrán que abonar un cinco por ciento de sus ingresos económicos.