SAN JUAN DE AZNALFARACHE (SEVILLA), 30 (EUROPA PRESS)
La Dirección General de Tráfico ha anulado la condición de circulación por carril reservado para el tránsito de vehículos con alta ocupación (VAO) en el tramo del puente metálico de la carretera A-8065 entre Sevilla y San Juan de Aznalfarache (Sevilla), hasta llevarse a cabo la segunda fase de la remodelación del puente, con el desarrollo de la tecnología de control necesaria.
Según se informó a Europa Press desde la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, ello supone la formalización del paso administrativo necesario, después de que el pasado 26 de octubre se reabriera el Puente de Hierro como plataforma reservada para los autobuses del Consorcio Metropolitano de Transportes, que en 2006 resolvió destinar esta infraestructura al transporte público y a los vehículos de alta ocupación.
Así, la plataforma queda reservada para el transporte público, ya que por razones derivadas de la situación actual de infraestructura en la carretera una vez finalizadas las obras de modificación de la sección transversal de la calzada se hace "incompatible" la circulación de vehículos en condiciones de VAO.
El puente fue cerrado al tráfico en 2007 para permitir las obras de remodelación y restauración adjudicadas a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Azul y Napal; gracias a la reapertura del puente, son más de 300 autobuses los que cruzan a diario el Guadalquivir por esta infraestructura, que también podrá ser utilizada por los servicios de transporte escolar, taxis, bicicletas y peatones.
Las obras de restauración del puente de hierro, así como la de los viaductos de acceso al mismo, han supuesto una inversión de 4,8 millones de euros y han sido necesarias para que el puente, de marcado interés histórico y simbólico, se adapte al paso vehículos, posibilitando un itinerario alternativo de conexión del Aljarafe con la capital.
Los trabajos han consistido en la consolidación de toda la infraestructura, la reposición de barandillas, la pintura de la estructura metálica del puente y la adaptación de la calzada, dotándola de iluminación, acerado, plataforma reservada para transporte público y carril bici bidireccional segregado. Además, se ha dotado al puente de un sistema de cámaras conectadas al Centro de Gestión de Tráfico de Sevilla, que controlará la circulación.
En una segunda fase, el sistema de control de accesos permitirá la circulación de autobuses en ambos sentidos mediante semáforos y la circulación de vehículos de alta ocupación (VAO), una vez que se desarrolle suficientemente la tecnología de control del número de ocupantes y que el carril bici tenga continuación y enlace con la red urbana en la avenida de Juan Pablo II, a través de una pasarela sobre la SE-30 cuyo proyecto está redactado.