CUNCHILLOS (ZARAGOZA), 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El maestro jubilado Juan José Sierra recibirá este domingo un homenaje de los escolares a los que instruyó en la Escuela Nacional Mixta de la localidad zaragozana de Cunchillos durante el curso 1958/1959, cuando tenía apenas 20 años.
La idea ha surgido del ingeniero José Luis Gómez, quien accedió a la Enseñanza Media gracias a que su maestro de entonces apreció sus cualidades académicas y le orientó para continuar sus estudios. Gómez estudió ingeniería en Bilbao, donde ha trabajado para una multinacional durante años.
El maestro Juan José Sierra acudirá mañana a Cunchillos, donde le esperarán unos 50 alumnos y alumnas del curso 58-59 y sus parejas. La jornada comenzará a las 11.00 horas con una misa y continuará con una comida de hermandad a las 14.00 horas.
De Sierra, José Luis Gómez ha afirmado --en declaraciones a Europa Press-- que "ese curso nos enseñó más que en todos los cursos anteriores", ya que "con el anterior" maestro la docencia se había basado en controlar la asistencia a misa y "cantar el Cara al Sol", mientras que Sierra llegó a Cunchillos y afirmó que "ni banderas ni nada", tras lo cual "rompió la parafernalia y se dedicó a enseñarnos".
Juan José Sierra "nos vio cómo estábamos y a muchos nos preparó para el Instituto y nos cambió la vida", ha expresado el ingeniero, quien recuerda que su maestro "era un chaval".
VOCACIÓN
Juan José Sierra ha indicado que, en el año 1958, tenía 20 años y se comía "el mundo". Cuando llegó a Cunchillos se hizo cargo de una clase con "cuarenta y tantos alumnos" de seis a 14 años. "Me arreglé con todos y parece ser que quedé bien", ha afirmado.
La clave de la docencia es "tener vocación y yo sentía vocación", ha expresado Sierra, quien ha añadido que "el secreto es tener vocación y que te guste todo, que te gusten los niños y quererlos mucho".
Después de impartir docencia en Cunchillos, Juan José Sierra ganó la oposición de maestro nacional y fue destinado a Barcelona, aunque prefirió volver a Zaragoza y dedicarse a la enseñanza en el Colegio de los jesuítas de la capital aragonesa, lo que ha hecho durante 45 años aproximadamente.
