El 90% de los delincuentes juveniles tuvieron problemas similares en la infancia

Actualizado: viernes, 30 mayo 2014 17:58

Se calcula que sólo un tercio de los niños con trastornos están atendidos por profesionales especializados

SANTANDER, 30 May. (EUROPA PRESS) -

El 90% de los delincuentes juveniles tuvieron problemas psiquiátricos similares en la infancia, según ha afirmado la catedrática en Psiquiatría del Niño y del Adolescente Elena Garralda en Santander.

Y es que, aunque la atención sanitaria en psiquiatría en la infancia ha mejorado, "la mayor parte de los trastornos infantiles no están diagnosticados y tratados".

"Lo están más los casos más graves, pero en general se calcula que en países con servicios psiquiátricos infanto-juveniles, sólo una tercera parte de los niños afectados son atendidos por profesionales especializados", ha dicho.

Garralda así lo ha apuntado en su intervención en el 59 Congreso de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNYA), que se celebra en las Caballerizas del Palacio de la Magdalena de Santander.

La profesora ha explicado que "un problema importante es el trastorno de la conducta disocial, que afecta a un 5% de los niños, de forma que el 40% de ellos se convierte en adolescentes con problemas similares, y, a la inversa, se calcula que el 90% de delincuentes juveniles persistentes tuvo problemas similares en la infancia".

En general, se estima que la mitad de las personas de 26 años que tienen algún problema psiquiátrico lo tenían ya a los 15 años de edad y tres cuartas partes a los 18 años.

Tras la infancia y la adolescencia, "una regla general es que una tercera parte de los niños y adolescentes con un trastorno psicótico se recupera, una tercera parte se recupera pero no del todo o tiene recurrencias, y una tercera parte permanece afectado por la enfermedad", hace hincapié esta experta.

AUTISMO

En concreto, el autismo es un trastorno del desarrollo que sigue de por vida, si bien, según la profesora Garralda, "el curso depende de una serie de factores. Por ejemplo, si hay también afectación intelectual o retraso mental, "éste será un determinante de si la persona es capaz de progresar en la escuela y llevar una vida independiente o no".

Asimismo, también depende de si hay trastornos psiquiátricos comórbidos, "por ejemplo, si hay un trastorno de la conducta, de la atención o uno obsesivo-compulsivo, la capacidad de la persona con autismo dependerá de lo bien que se puede tratar y solucionar el problema psiquiátrico comórbido".

En cualquier caso, ha indicado que el progreso estará también influido por la capacidad del entorno de adaptarse a y apoyar a la persona con autismo.

En relación a la depresión en los adolescentes, esta patología remite en la mayoría de los casos, aunque "tiene tendencia a recurrir, de forma que el 50-70% de los jóvenes afectados tendrán una recurrencia de la depresión en el curso de los 5 años siguientes", ha destacado la profesora Garralda.

Sin duda, éste un aspecto a mejorar y, en este sentido, esta experta ha ensalzado que en países como Gran Bretaña y Estados Unidos se está haciendo un esfuerzo para identificar problemas en niños pequeños pre-escolares y en dar acceso a tratamientos adecuados para la prevención de problemas posteriores graves.

"Se trata de tratamientos que mejoran los trastornos y disminuyen el riesgo de problemas en la edad adulta joven", ha señalado.