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Ferrovial y Siec, adjudicatarias de las obras y de la gestión de los servicios no clínicos, forman la sociedad Smart Hospital Cantabria
SANTANDER, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La protesta protagonizada por medio centenar de trabajadores de Valdecilla adscritos a los sindicatos CCOO y ATI ha marcado y condicionado el desarrollo del acto de presentación del proyecto para la finalización del hospital santanderino, que estará concluido y totalmente equipado en la primavera de 2015, tras 16 meses de obras.
La presentación, que se ha celebrado en el pabellón 16 de Valdecilla, ha estado presidida por el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y la vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, a los que los manifestantes han abucheado y pitado, e incluso en algunos momentos insultado. Las consignas, gritos y canciones se han sucedido ininterrumpidamene durante todo el acto, impidiendo su normal desarrollo.
Diego y Sáenz de Buruaga han estado acompañados por el gerente de Valdecilla, César Pascual, y los consejeros delegados de Ferrovial y la cántabra SIEC, las empresas adjudicatarias del contrato de colaboración público privada por importe de 759 millones de euros -sin IVA- promovido por el Gobierno para terminar las obras de Valdecilla y gestionar durante 20 años 12 servicios no asistenciales del hospital.
Con este fin ambas empresas han formado la sociedad Smart Hospital Cantabria, que será la encargada de gestionar tanto el proyecto de construcción, por importe de 101 millones de euros, como la prestación de los servicios no clínicos. Esta es la "solución" en virtud de la cual Valdecilla, después de 12 años en obras, "será definitivamente concluido como uno de los más modernos e innovadores de España, en el menor espacio de tiempo posible y con capacidad garantizada de financiación".
Así lo ha destacado la consejera de Sanidad, quien ha subrayado que el Gobierno de Ignacio Diego ha elevado Valdecilla a la categoría de "proyecto estratégico de región", y ha señalado que esta "solución" permite combinar la financiación privada para la construcción y equipamiento del hospital, con la gestión directa del servicio sanitario público y la externalización de la gestión de los servicios no clínicos, "en su práctica totalidad ya externalizados".
No lo ven así los sindicatos CCOO y ATI, que consideran que el contrato de colaboración público privado de Valdecilla supone "el principio" de la privatización del hospital y advierten que marcará "un antes y un después" en la sanidad cántabra.
'VALDECILLA NO SE VENDE, SE DEFIENDE'
Los participantes en la protesta, que entienden como una "provocación" el hecho de que el proyecto de Valdecilla se haya presentado en el propio hospital, han coreado consignas como 'Valdecilla no se vende, se defiende', 'Por una sanidad pública y de calidad' o 'Más trabajadores, menos directores'. Y cuando la consejera quiso tomar la palabra para iniciar el acto, se lo impidieron con abucheos, gritos y canciones.
Entonces Sáenz de Buruaga, se unió a corear con ellos 'Valdecilla no se vende, se defiende', entre aplausos de una parte de los asistentes, que se pusieron en pie ante la reacción de la consejera, y abucheos de los manifestantes, que la llamaron "mentirosa" y le recriminaron que en abril del año 2009, estando en la oposición, participó en una manifestación por la privatización del archivo del hospital Valdecilla.
La consejera, que les recordó que "en democracia todo el mundo tiene derecho a expresarse", optó por reducir su intervención a la mínima expresión ante la persistencia de los gritos y abucheos. Por su parte, el presidente invitó a los manifestantes a que un portavoz tomara la palabra para exponer su opinión, como así hizo Isabel Salas, secretaria general del sindicato ATI, que tildó de "escabechina" el contrato de colaboración público privada y aseguró que no es cierto que todos los servicios incluidos en él estuvieran ya privatizados.
La presentación concluyó con la intervención del presidente de Cantabria, quien dedicó buena parte de su discurso a reprochar a los manifestantes su actitud por tratar de "impedir el derecho a la libre expresión". "Así no se hace región, así no se fomenta la convivencia", ha afirmado tras recalcar que el respeto debe estar siempre por encima de las diferencias de opinión.
En declaraciones posteriores a los medios de comunicación, Diego ha censurado que el acto haya intentado ser "frustrado" por "un pequeño grupo de sindicalistas liberados" de dos sindicatos "nada más", CCOO y ATI, que en su opinión "se han puesto en evidencia".
"VALDECILLA NO SE PRIVATIZA, SE TERMINA"
El presidente ha dicho a "esos pocos, que cada vez son menos por actitudes como la de hoy", que Valdecilla "no se privatiza, se termina en beneficio de todos los cántabros", y les ha acusado de "engañar e infundir temor" y de hacerlo guiados por "intereses políticos, que desgraciadamente anteponen a los intereses generales".
Diego ha destacado que hoy es un "día de ilusión" que abre la puerta a la conclusión de las obras del hospital, "un hito singular y prioritario" -ha dicho- porque Valdecilla es un "orgullo" para los cántabros y después de 12 años con las obras empezadas, los ciudadanos "tienen derecho a verlas terminadas cuanto antes".
El presidente ha destacado que el procedimiento del contrato de colaboración público privada requería "valentía, audacia y prudencia", y ha tenido un "reconocimiento singular" para la consejera de Sanidad y su equipo.
También ha expresado su agradecimiento a Siec y Ferrovial, de la que ha dicho que es "una garantía para acabar adecuadamente las obras, así como su reconocimiento a los profesionales sanitarios, que han hecho de Valdecilla un hospital "de referencia" y son los responsables de que Cantabria tenga una sanidad pública "de primera línea".
