Absueltos los dos acusados de robar en una obra de Yeles (Toledo) tras amordazar a dos vigilantes

Actualizado: viernes, 6 noviembre 2009 19:00

TOLEDO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo ha absuelto a dos hombres acusados de los delitos de robo, detención ilegal de dos vigilantes, daños y una falta de lesiones, cometidos en una obra de Unión Fenosa en Yeles (Toledo) el 27 de febrero de 2008.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala considera que la prueba practicada durante la vista oral no ha sido suficiente para poder fundar en ella una condena penal por poder eliminar toda duda "sobre la participación consciente y voluntaria en la ejecución del delito que se les imputa a los acusados" y por ello decide aplicar el tradicional principio 'in dubio pro reo'.

Los hechos ocurrieron sobre la medianoche del día 27 de febrero de 2008, cuando cinco personas no identificadas se dirigieron a esa obra de la Urbanización El Pradillo del municipio toledano, a bordo de una furgoneta que había sido previamente sustraída, y conminaron a dos vigilantes de seguridad --de la empresa 'Vinsa'-- a ir a la caseta de vigilancia, donde les ataron de pies y manos, les amordazaron y les quitaron los teléfonos móviles y las llaves de los vehículos.

Mientras dos de estas personas se quedaron vigilándoles con una barra de hierro, las otras forzaron el candado de una caseta de obra de la empresa 'CRC Obras y Servicios' y se apoderaron de una bobina de cable de cobre, focos de 100 kw, así como un router inalámbrico, todo valorado en 34.411 euros.

También forzaron la cerradura de tres casetas de obra de la empresa 'Montajes e Ingeniería Arce', y se apoderaron de un secador, un martillo Hilti, una peladora de cable Raychem, herramienta, cable de cobre, un destornillador eléctrico, una sierra de sable, una arnés, un grupo de soldar, unas gafas de sol, una cámara de fotos y una zapatilla de deporte, todo valorado en 21.025 euros.

Tras ello, todos abandonaron el lugar en un BMW que tenían escondido en los alrededores, propiedad de la mujer de uno de los hombres, y en una furgoneta cuyas llaves habían obtenido al forzar otra caseta en la obra, y que apareció posteriormente en Rivas Vaciamadrid, con distintos objetos sustraídos, valorados en 33.000 euros.

Para evitar que los vigilantes de seguridad les delataran los dejaron encerrados en la caseta y les rajaron las ruedas de sus vehículos. Además, uno de ellos sufrió heridas en un brazo y un tobillo a consecuencia de las ataduras.