SEGOVIA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director general de Transportes de la Junta de Castilla y León, José Antonio Cabrejas, ha apostado por aplicar políticas de austeridad y eficiencia en el transporte ferroviario en estos momentos de "penuria", ya que a su juicio "no tiene sentido que un asiento le cueste 350 euros a la Hacienda Pública".
"No puede ser, no estamos para eso", ha espetado el responsable regional, quien ha asegurado que el Gobierno de Juan Vicente Herrera comprende las razones que impulsan a Renfe a conseguir una mayor eficiencia en sus líneas de tren, máxime cuando éstas se basan en criterios que ha considerado "muy razonables".
Cabrejas, quien ha asistido en Segovia a la entrega de los premios de la Agrupación Segoviana de Empresarios de Transporte (Asetra) al Grupo La Sepulvedana y la federación Asintra, ha señalado que ninguna línea quedará cerrada, que ningún corredor será suprimido y que queda asegurado el derecho al desplazamiento al ciudadano, puesto que "lo que no se pueda hacer por ferrocarril se hará por carretera".
"¿Por qué un ciudadano va a estar mejor o peor atendido con un tren muchas veces renqueante que con un autobús de calidad, que da seguridad y confort y que llega más y mejor? Lo importante es garantizar el derecho al desplazamiento", ha manifestado en declaraciones recogidas por Europa Press.
El director general ha insistido en que la Junta, en colaboración con el Gobierno central, garantizará que ninguna localidad grande o pequeña que se vea afectada por la reordenación de Renfe quede sin conexión.
Poco antes de la entrega de galardones, ha aprovechado para ensalzar el transporte por carretera. En este sentido, ha destacado la pujanza del sector de mercancías, que acapara el 98 por ciento a pesar de reducir a la mitad el tráfico entre 2008 y 2012, lo que supuso reducir a 129 millones las toneladas transportadas por carretera. En cuanto a viajeros, ha cifrado en 150 millones los usuarios en 2012 entre transporte urbano e interurbano.
Así, ha recalcado que otros modos como el tren o el avión no suponen competencia para este sector, que según ha incidido será en medias distancias la "alternativa a la racionalidad que quiere imponer el Gobierno". "Lo que pierde por un lado lo gana por otro", ha concluido.
