MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una nueva iniciativa llamada "Proyecto Azul" quiere espiar a nuestro vecino interestelar, Alpha Centauri, para tomar una imagen de luz visible de los planetas como la Tierra que puedan orbitar allí.
El proyecto contempla lanzar un telescopio ligero en órbita terrestre en 2019 para conseguir imágenes directas de un posible gemelo de nuestro planeta a 4,3 años luz.
Las dos estrellas de Alfa Centauri, junto con la estrella enana roja asociada Próxima Centauri, son las estrellas más cercanas fuera de nuestro sistema sola, y las estrellas Alfa Centauri son con mucho las más cercanas estrellas como nuestro Sol. Aunque el sistema dual convierte en un reto la obtención de imágenes, la extraordinaria cercanía de las estrellas significa que un relativamente pequeño telescopio espacial de bajo coste potencialmente podría verlas directamente.
"Hay un nivel extremadamente alto de urgencia y deseo por parte de la comunidad astronómica para salir al espacio y encontrar exoplanetas que podemos realmente ver en imagen óptica y caracterizarlos alrededor de estrellas cercanas", dijo Jon Morse, director general del Instituto BoldlyGO, una de las los líderes de proyecto.
"Sabemos que tenemos que ir al espacio para muchas de las mediciones más difíciles de hacer, especialmente imágenes directas de pequeños planetas alrededor de estrellas cercanas que son planetas como la Tierra, y todos los científicos tienen esta idea de encontrar la Tierra 2.0", dijo Morse Space.com. "Vamos a tomar esa imagen. Un punto azul pálido alrededor de otra estrella."
Junto con el Instituto BoldlyGO, una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York dedicada a las misiones espaciales de financiación privada y la investigación, 'Proyecto Azul' está dirigida por Mission Centaur, una nueva entidfad sin fines de lucro dedicada a la búsqueda de planetas alrededor de Alfa Centauri. El Instituto SETI (Búsqueda de inteligencia extraterrestre) y la Universidad de Massachusetts Lowell también están colaborando en el proyecto.
El proyecto consistiría en dos vuelos de gran altitud en globo para ensayar instrumentos similares, con el apoyo de la NASA, y luego de un satélite con un paquete de instrumentos de telescopio del tamaño de una nevera, que estaría en el espacio entre 2019 y 2022 para la recogida de datos. El presupuesto inicial alcanza los 25 millones de dólares.
