El calentamiento perturba el equilibrio de nutrientes del suelo

Sequía.
DGA
Actualizado: miércoles, 30 octubre 2013 19:06

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un aumento de la aridez debido al calentamiento global alterará el equilibrio de nutrientes en el suelo y reducirá la productividad en las tierras secas del mundo, según predice un estudio publicado en 'Nature'. La investigación se llevó a cabo gracias a la colaboración mundial de científicos que realizaron los mismos análisis de 224 sitios de tierras secas en 16 países de todos los continentes excepto la Antártida.

En Australia, el profesor adjunto de la Escuela de Ciencias Biológicas, de la Tierra y el Medio Ambiente de la Universidad de Nueva Gales del Sur David Elridge, miembro del equipo de investigación internacional, estudió zonas de bosque cerca de Mildura, en Nueva Gales del Sur. Otros sitios analizados son áreas del desierto de Negev, en Israel; las tierras bajas de la Pampa, en Argentina, y las tierras altas del Altiplano de Perú. Las precipitaciones en esos sitios oscilaron entre 100 y 800 mm por año y todas las muestras de suelo se analizaron en el mismo laboratorio en España.

La investigación muestra que el aumento de la aridez se asocia con una reducción en carbono y nitrógeno en el suelo y un aumento en fósforo. "Las tierras secas cubren aproximadamente el 41 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra y son el sustento apoyo de más del 38 por ciento de la población mundial", subraya el profesor Eldridge, que también trabaja para la Oficina de de Medio Ambiente y Patrimonio de Nueva Gales del Sur.

"A medida que la población mundial crece, la gente se basará cada vez más en tierras marginales, en particular las tierras secas, para la producción de alimentos, madera y biocombustibles, sin embargo, estos ecosistemas se verán gravemente afectados por los desequilibrios en el ciclo del carbono, nitrógeno y fósforo", argumentó este experto. Para el periodo 2080-2099, se ha previsto una disminución en la humedad del suelo en todo el mundo de entre el 5 y el 15 por ciento.

El fósforo en las rocas y los sedimentos se elimina en el suelo por la erosión y se espera que los niveles aumenten a medida que los suelos se vuelvan más secos y se erosionen más. Este aumento en fósforo estará acompañado por reducciones en carbono y nitrógeno, que son más dependientes de los procesos biológicos como la descomposición de la hojarasca, la fotosíntesis y la fijación de nitrógeno; por lo que la reducción de la cubierta vegetal también agravará este efecto.

"Las plantas necesitan todos estos elementos, en las cantidades correctas y en el momento adecuado, pero el aumento de aridez alterará este equilibrio, lo que llevará a la ruptura de los procesos esenciales del suelo", concluye el profesor Eldridge.