La Gran Pirámide de Keops, clave para una nueva teoría de la civilización

pirámide, egipto
ALEX LBH/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: martes, 21 abril 2015 16:45

MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El arquitecto barcelonés Miquel Pérez-Sánchez Pla ha presentado este martes en el Ateneo de Madrid su libro 'La Gran Pirámide, clave secreta del pasado' en el que hace un resumen de su tesis doctoral. Está basada en una reconstrucción digital de la estructura original de la pirámide de Keops, situada en Egipto, y en el estudio de sus proporciones y los significados de esta.

Para Pérez-Sánchez, las investigaciones sobre la Gran Pirámide de Keops y el conjunto monumental de Guiza "deberían tener como consecuencia la necesidad de replantear las actuales teorías sobre la evolución de la civilización y de la vida inteligente sobre la Tierra".

La tesis que defiende es que las medidas de la propia pirámide, no solamente aportan una ley matemática que explica las proporciones originales de la propia estructura (lo que según el arquitecto catalán le permite certificar que las dimensiones de la reconstrucción digital es completamente fiable), sino que además, constituye una suerte de "enciclopedia pétrea" de los conocimientos científicos de la civilización que la construyó.

De hecho, asegura que estos conocimientos no se limitan únicamente al ámbito de las matemáticas y de la geometría, sino que incluyen conocimientos avanzados de geodesia (las dimensiones y proporciones de la tierra), astronomía e incluso historia, así como elementos de la religión de aquella civilización. Todo ello, derivado de las relaciones que se establecen entre los números y las unidades de medida empleadas para la construcción del monumento, construido a mediados del tercer milenio a.C.

Así, según Pérez-Sánchez, los arquitectos que diseñaron la Gran Pirámide de Keops no solamente dejaron constancia en sus proporciones de una definición del número 'pi' con hasta 6 decimales (cosa que otras civilizaciones no conseguirían hasta el siglo V d.C.), sino también del número 'phi', conocido como número áureo.

Además, apunta a la probabilidad (derivada de las proporciones que, asegura, están presentes en el edificio) de que conocieran las dimensiones y perímetro de la Tierra y la curvatura de la misma, las coordenadas del emplazamiento de la pirámide, la distancia de la Tierra al Sol, e incluso las dimensiones de la estrella Sirio y su distancia respecto a la Tierra, para lo cual indica que también conocían la velocidad de la luz, entre otros hitos científicos.

Pérez-Sánchez ha subrayado también otras características del edificio como su forma ortogonal (debido a que las cuatro caras de la pirámide tienen una inclinación hacia el centro) que en los equinoccios de primavera y otoño produce un efecto de luz conocido como "efecto relámpago", o su función "conmemorativa" de la fecha que para los egipcios representaba la muerte del dios Osiris, y que habría tenido lugar exactamente 1.000 años antes de la inauguración del edificio.

INTERPRETACIÓN NUMEROLÓGICA DE LA PIRÁMIDE

De hecho, la teoría del arquitecto catalán es que, si se analiza el edificio teniendo en cuenta el valor numerológico de sus proporciones, asignando un valor nominal a las cifras que componen sus medidas a partir de un código de origen griego, la pirámide hace no solamente referencia a esta divinidad y a los conocimientos ya mencionados sino también al nombre de la civilización de la que procederían los conocimientos que se emplearon para construirla y de la "divinidad originaria" de este pueblo.

Aún así, ha preferido no desvelar el nombre de la "civilización madre del Antiguo Egipto" y de su divinidad, que sí aparecen en el libro, porque ha asegurado que "la mejor manera e integrar la información es desvelarla uno mismo y el proceso de lectura obliga a asimilarlo poco a poco". "Es muchísima información y es necesario que sea el lector quien vaya creciendo en el convencimiento de lo que se dice", ha subrayado.

Para el arquitecto, "llama la atención" que ninguna civilización lograra alcanzar unos conocimientos "tan extraordinariamente avanzados" en los periodos posteriores a la construcción de las pirámides y considera que lo que hay en su lugar es "un vacío inmenso en toda la Edad Antigua".

Por todo ello, ha defendido que la teoría de que el progreso de la Humanidad es un proceso lineal es una idea "heredada de la Ilustración" y que las investigaciones sobre las pirámides y el conjunto monumental de Guiza apuntan a lo contrario. "Quiebra el mito del progreso constante que viene de la Ilustración", ha asegurado.

De hecho, ha señalado otros aspectos como la tecnología empleada para tallar, transportar y construir esta estructura para que cumpliera a la perfección con las medidas estipuladas y ha asegurado que, pese a que "con la tecnología actual sería perfectamente posible construirla" duda de si "sería posible proyectarla" por "la enorme cantidad de interrelaciones científicas que incluye".

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