MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El nuevo del comprador de viviendas tiene más confianza en el futuro, está más predispuesto a comprar, tiene mayor presupuesto y es financieramente más solvente, según un estudio realizado por Planner Exhibitions en colaboración con Sociedad de Tasación.
El informe 'El nuevo perfil del comprador de vivienda' está basado en una serie de encuestas de satisfacción y del perfil del visitante de las ferias inmobiliarias SIMA entre 2008 y 2015.
"El nuevo comprador de vivienda es consecuencia directa del profundo impacto ejercido tanto por la crisis del sector residencial como por la del conjunto de la economía", según ha asegurado el director general de Planner Exhibitions, Eloy Bohúa.
Según el informe, se ha incrementado la presencia de compradores con más edad cuya motivación principal es la de mejorar su vivienda actual o cambiar el alquiler por propiedad.
En lo que respecta al plazo de compra, los grupos han experimentado una evolución más significativa en 2015. De hecho, han incrementado en un 13% los que afirman que comprarán una vivienda "de aquí a un año", mientras que se ha registrado una reducción del 9% entre los que esperarán al menos "dos años" o "no saben o no contestan".
Según Bohúa, "está claro que los plazos de compra se han acortado sensiblemente, lo que viene a reforzar la tesis de un regreso de la confianza en el potencial comprador".
Asimismo, el presupuesto de compra también ha registrado una evolución positiva, ya que el potencial del comprador del nuevo ciclo posee un mayor poder adquisitivo que el de los años precedentes.
Además, el director general de Planner Exhibitions ha resaltado la labor de los tasadores, al afirmar que más del 76% de los asistentes a las ferias inmobiliarias SIMA de mayo de este año confirmaron la utilidad de pedir una tasación antes de comprar una vivienda, mientras que el 16,7 no le ven ninguna importancia.
En lo que a financiación se refiere, se ha constatado un "claro" incremento en el poder adquisitivo del potencial comprador, así como una importante reducción de sus necesidades de financiación. De hecho, respecto a 2011, se dobla el porcentaje de compradores que no precisan financiación alguna.
