MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El pequeño y mediano comercio ha pronosticado una escalada del cierre de establecimientos y la desaparición del tejido comercial de proximidad como consecuencia de la desregulación del periodo de rebajas, la ampliación de los horarios comerciales y la subida del IVA.
El nuevo escenario que se presenta para el sector tras las medidas aprobadas por el Gobierno este "viernes 13" hundirá a los pequeños comerciantes "en el pesimismo y la desesperación", según la Confederación Española de Comercio (CEC).
La patronal del comercio censura que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "acabe" con el concepto de rebajas tras más de sesenta años de existencia "para satisfacer a las grandes empresas de distribución".
"Las rebajas constituyen un atractivo comercial para los consumidores y máxime en estos momentos de fuerte contención del consumo, cuya eliminación tendría gravísimas consecuencias para la recuperación económica del país", señala.
Las medidas aprobadas constituyen, según advierte, del mayor cambio normativo realizado en el sector de la distribución comercial en toda su historia, al tiempo que "dibuja un panorama desolador para el pequeño y mediano comercio".
Para la CEC, una subida del IVA en las circunstancias actuales de contracción del consumo es "ilógica". El presidente de la organización, Manuel García-Izquierdo, apunta que el aumento de la presión fiscal influirá "gravemente" sobre el consumo, al reducir "drásticamente" el poder adquisitivo de los ciudadanos y las oportunidades de viabilidad del pequeño y mediano comercio.
Teniendo en cuenta que la mayor parte de productos relacionados con el comercio se gravarán al tipo general del 21%, si a esto se le añade la ampliación del número de horas de apertura comercial, "los costes generados no serán asumibles por los comerciantes, cuyos márgenes comerciales a estas alturas de la crisis, son prácticamente nulos".
SUBIRÁN LOS PRECIOS.
"Desde el sector creemos que irremediablemente subirán los precios de los productos afectando directamente a los consumidores", afirmó García-Izquierdo, que advierte de que el pequeño comercio "ha tocado fondo".
Además, sostiene que no resulta coherente que, por un lado, se pretenda fomentar el espíritu emprendedor, y, por otro, se ejecuten este tipo de medidas que "desincentivan el autoempleo, con jornadas más amplias, mayor carga fiscal y costes laborales y económicos más elevados".
La CEC confía en que se pueda iniciar un proceso de diálogo con el Gobierno a fin de "reconducir y rectificar" las medidas adoptadas en materia comercial y defender un modelo comercial "equilibrado, donde puedan convivir todos los formatos comerciales".
