MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, rechazó hoy que se intente "matar al mensajero" culpando a las agencias de calificación de la evolución de los mercados españoles porque, en su opinión, "todo el mundo sabe cuáles son los problemas estructurales de España" y que nuestro país "no ha hecho los deberes".
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de los republicanos insistió en que "España no es Grecia", pero también es que es obvio que la economía española "acumula desequilibrios y desajustes muy importantes", lo que hace que se vea "sacudida por los efectos de la crisis helena".
"Que la rebaja de la calificación haya contribuido a una cierta inquietud en los mercados es normal, porque los mercados también saben que España no ha hecho los deberes, más allá de que los mercados puedan ser insaciables o de que haya habido una cierta sobrereacción por miedo a un cierto efecto contagio", comentó.
Así, recordó que déficit público sigue siendo muy elevado y que el Gobierno sigue sin aceptar "que la situación es muy crítica" y continúa cerrado a hacer reformas. En este contexto, señaló que España va a tener que pagar su deuda casi un 26 por ciento más cara que hace unos meses y que ese incremento "se va a comer" todo lo que se recaude con la subida del IVA a partir de julio.
Por otra parte, respecto a los cálculos publicados por el Banco de España en su boletín económico de abril, que apuntan a que nuestro país salió técnicamente de la recesión en el primer trimestre del año tras crecer un 0,1%, Ridao subrayó que "lo importante es ver la proyección a fin de año" y que el propio organismo supervisor dice que España crecerá menos de lo que pronostica el Ejecutivo. "Como este gobierno ha demostrado que falla en sus profecías no le doy especial crédito", agregó el dirigente republicano.
ACERTADO CAMBIO DE COMPARECENCIA
Con este panorama económico, Ridao considera que sería "grotesco" que Zapatero compareciese la próxima semana en el Congreso para hablar de Afganistán en lugar de hacerlo sobre la crisis, la ayuda a Grecia y la reunión que esta tarde celebra el Eurogrupo. Por ello, según explicó, ha aceptado la propuesta que esta mañana le hizo por teléfono la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, de cambiar el objeto de esa comparecencia.
Ridao aprovechará la presencia de Zapatero para pedirle cuentas sobre la reforma laboral y desacreditar el plan de austeridad, reclamando de nuevo que se adelgace la Administración con la supresión de ministerios.
También subrayará ante el presidente la necesidad de un nuevo orden económico que incluya, entre otras cosas, "más mano dura con los mercados financieros" y una fiscalidad progresiva, todo ello sin poner en cuestión la protección social.
"Si quiere puede continuar tranquilizando su conciencia no haciendo nada para no indisponer a nadie, pero su negativa a adoptar medidas drásticas es un error y no basta con presentar planes vagos y difusos", resumió como anticipo de sus reproches a Zapatero.
