Actualizado: viernes, 2 agosto 2013 18:00

Exige al Gobierno que "especifique" las medidas para alcanzar los objetivos de déficit, y que apoyen el crecimiento y el empleo

   WASHINGTON, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha empeorado considerablemente sus previsiones de crecimiento para España en el medio plazo y espera que la economía no crezca por encima del 1% hasta 2018, debido una "débil recuperación" que exige al Gobierno que continúe con las reformas y adopte "nuevas medidas decisivas para generar crecimiento y empleo".

   En concreto, las previsiones del Fondo incluidas en el análisis de la economía española correspondiente al artículo IV prevé que el PIB caiga un 1,6% este año y se estanque en 2014, tal y como ya adelantó la institución dirigida por Christine Lagarde en la actualización de su informe 'Perspectiva Económica Mundial' publicada en julio.

   Sin embargo, este viernes añade que la economía registrará un modesto crecimiento del 0,3% en 2015, del 0,6% en 2016 y del 0,9% en 2017, y no será hasta 2018 cuando la subida del PIB supere el 1%, en concreto con un repunte del 1,2%. Estas previsiones empeoran considerablemente las últimas realizadas en abril, que apuntaban a un crecimiento del 1,4% en 2015, del 1,5% en 2016 y 2017, y del 1,6% en 2018.

   El jefe de la misión del FMI para España, James Daniel, destaca que la economía española volverá a crecer "probablemente a finales de este año, en el cuarto o incluso en el tercer trimestre", pero incide en que lo "realmente importante" es si este crecimiento será suficiente para crear "muchos nuevos empleos que bajen el inaceptablemente alto desempleo y para aumentar los ingresos de los hogares".

   "Ahí es donde está el verdadero problema: vemos una recuperación, pero sólo una recuperación débil, con un crecimiento lastrado por la inevitable consolidación fiscal y por unos hogares y una empresas lidiando con elevados niveles de deuda en medio de unas condiciones de crédito muy ajustadas", añade.

   Por este motivo, subraya que el Gobierno debería hacer "todo lo posible para fortalecer la recuperación, especialmente continuando con las reformas", una postura que comparte el directorio del FMI, que tras analizar la evaluación del personal técnico insiste en la necesidad de que se tomen "nuevas medidas decisivas para generar crecimiento y empleo, tanto por parte de España como de Europa, y de un compromiso sólido e ininterrumpido con las reformas".

   Los directores ejecutivos del Fondo elogiaron a las autoridades españolas por el "avance decidido" en las reformas críticas en entorno de "condiciones difíciles", lo cual está ayudando a estabilizar la economía. En su opinión, los desequilibrios externos y fiscales se están corrigiendo con rapidez, pero advierte de que la economía continúa en recesión, con un desempleo inaceptablemente elevado, y las  perspectivas siguen siendo difíciles.

DETALLES SOBRE LA CONSOLIDACIÓN.

   Por otro lado, el directorio elogia el compromiso de las autoridades españolas con la consolidación fiscal, pero insta al Gobierno a especificar "cómo se lograrán los objetivos", especialmente lo referente a impuestos y gastos, y garantizar que las medidas "sean tan favorables al crecimiento como sea posible".

   El FMI prevé que España cierre con un déficit del 6,7% este año y en el 5,9% el próximo, cifras ligeramente superiores a los objetivos marcados del 6,5% y el 5,8%, respectivamente. Sin embargo, cree que no se situará por debajo del 3% hasta 2018, en vez de en 2016, ya que será del 5,1% en 2015, del 4,2% en 2016, del 3,3% en 2017 y del 2,3% en 2018.

   Pese a considerar que España no logrará cumplir los objetivos acordados, estas últimas previsiones mejoran considerablemente las publicadas en el informe de abril, que situaban el déficit por encima del 5% al menos hasta 2018 y preveían que subiera tanto en 2013 como en 2014.

   El directorio cree que los nuevos objetivos logran un equilibrio "razonable" entre la reducción del déficit y el apoyo al crecimiento a corto plazo, pero varios  de sus miembros defendieron una mayor flexibilidad en caso de que el crecimiento no sea el esperado.

   En este línea, Daniel apunta que no es necesario relajar la consolidación fiscal en este momento, pero "quizás sí si la recuperación falla", y remarca que "tan importante como la cantidad de ajuste es el tipo".

   "Puedes reducir el déficit con muy diferentes efectos sobre el crecimiento. Por ejemplo, elevar aún más el IRPF o recortar el gasto productivo es mucho peor para el crecimiento que, por ejemplo, eliminar las deducciones fiscales y aumentar la eficiencia de los programas de gasto", agrega.

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