MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, ha interrumpido durante la junta general la intervención de un accionista crítico con Sacyr para pedirle que se limite a hablar sobre la petrolera y para asegurarle que el consejo de administración de la empresa, en el que la constructora tiene un 20%, "está unido" y "trabaja en la misma dirección".
"Estamos hablando de Repsol y le pediría que se ciñese a ello. A estos señores les interesa lo que es Repsol", dijo Brufau en alusión a la asamblea. "El consejo está unido y no tenemos que hacer caso a lo que sale por ahí. Todos estamos trabajando en la misma dirección", añadió.
Posteriormente, en un turno para responder a varias respuestas de inversores, Brufau insistió en que "el consejo es el que toma las decisiones y no el equipo directivo". El órgano rector, en el que Sacyr tiene tres representantes, "es el que más ha apostado" por el nuevo plan de inversiones, señaló.
El accionista Felipe Izquierdo había tomado la palabra en representación de 10.610 acciones e iniciado un discurso acerca de "la lucha interna en el consejo de la sociedad motivada por el desafío por tomar el control de la misma".
Izquierdo dijo sentir "preocupación" ante la posibilidad de que "el accionista Sacyr llegue a tomar el control". "A las personas, ya sean físicas o jurídicas, hay que valorarlas no por lo que dicen, sino por sus hechos", afirmó, antes de señalar que la constructora presidida por Luis del Rivero está "fuertemente endeudada con 11.000 millones" y de considerar que "su intento de compra de Eiffage" provocó un "coste económico enorme" para el accionista".
LA ENMIENDA "NO PREOCUPA".
Tras pronunciar estas palabras y ser interrumpido por Brufau, Izquierdo expresó la "preocupación" de los minoritarios ante "la enmienda del ladrillo" y animó a los pequeños inversores a "formar un frente" contra esta medida. Otros cuatro accionistas, incluido el representante de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Sociedades Cotizadas (Aemec), intervinieron para mostrarse en contra del levantamiento de las limitaciones de voto.
En su respuesta a estas intervenciones, Brufau afirmó que la compañía "cumplirá" cualquier cambio legal aprobado por el Parlamento y que la enmienda a la Ley de Sociedades Anónimas "no preocupa" ni "supone un gran problema" a la empresa.
"En el consejo ya están representados accionistas que tienen un porcentaje superior a su derecho de voto" y "siempre ha habido mucho respeto a que las acciones llevasen representación proporcional en el consejo", aseguró.
"DENTRO DE CASA".
Por otro lado, en su discurso ante la asamblea general, el presidente de la petrolera presentó las líneas básicas del plan estratégico Horizonte 2014 y aseguró que la compañía capeará la crisis desde "dentro de casa" mediante medidas como la contención de costes y la apuesta por el crecimiento orgánico sin necesidad de adquisiciones.
Junto a esto, dijo esperar "una mejora de los márgenes" de refino en los próximos meses y aseguró que, pese a la caída en esta variable durante 2009, Repsol se ha comportado mejor que otras empresas competidoras.
Según los datos aún provisionales, a la asamblea general de hoy concurrieron 36.871 accionistas representantes de 779 millones de acciones a través de las distintas fórmulas de representación. Esta participación equivale al 63,85% del capital.
Mientras se celebraba la junta en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, medio centenar de personas se manifestaban en la calle convocadas por el sindicato STR para exigir a la petrolera que garantice las inversiones en la planta de Puertollano.
