MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) Eduardo García Matilla emitió un voto particular en la resolución del pasado mes de abril por la que el organismo regulador aprobó la compra de Canal+ por parte de Telefónica al considerar "muy inconcreta" la propuesta de compromisos asumidos por la operadora.
Para el consejero, la propuesta, que recoge que cada uno los rivales de Telefónica podrá adquirir un número de canales equivalente como máximo al 50% del número total de canales que integren la oferta mayorista de canales premium, es "muy inconcreta" y no define algunos aspectos básicos que permitirían conocer en qué va a consistir realmente la oferta final, como el número de canales que formarán la misma o la forma en la que se empaquetará la oferta.
Además, en los compromisos no se garantiza que los rivales tendrán las mismas prestaciones de las que dispondrán los abonados de Telefónica en, por ejemplo, lo que se refiere a recursos técnicos que mejoran la realización convencional de un partido de fútbol.
En cuanto a los límites de captación, García Matilla señala que un "elevado porcentaje" de los suscriptores de Canal+ no son clientes de Telefónica, lo que altera "radicalmente" las relaciones que se habían establecido en las dos últimas décadas entre las plataformas de televisión de pago y las operadoras de telecomunicaciones.
La operadora asume ciertos compromisos relacionados con las obligaciones de permanencia, procesos de retención y renuncia a las ventas activas sobre los clientes de estas operadoras rivales que contratan canales de Canal+ o Yomvi o derivan sus clientes de televisión a esta plataforma de pago. Sin embargo, el consejero matiza que la compañía no asume ningún compromiso en el caso de los "numerosos abonados" de Canal+ que tienen contratados sus servicios telecomunicaciones con sus rivales.
CONDICIONAR EL FUTURO DE "MANERA MUY DECISIVA"
El consejero recuerda que tras la compra, Telefónica pasa a controlar en televisión de pago una cuota cercana del 85% en términos de ingresos y del 70% en número de abonados y, sobre todo, puede acceder a una base de abonados de "muy alto valor", susceptible de convertirse también en clientes de su oferta integrada.
"Si los compromisos negociados no consiguen neutralizar las muchas amenazas y los numerosos riesgos que se plantean en el Informe de la Dirección de Competencia de la CNMC, esta etapa inicial puede condicionar el futuro de manera decisiva", afirma.
Para el consejero, "especialmente críticos" van a ser los cuatro meses "como mínimo" que transcurrirán desde la aprobación definitiva de la operación y el momento en que las empresas competidoras puedan disponer de contenidos premium "imprescindibles" para configurar y empezar a comercializar sus nuevas ofertas integradas.
CABALLO DE TROYA
"En estos meses se inicia el periodo de promoción de los canales que incluyen retransmisiones de encuentros de la LFP, y en agosto comienza la competición. Aunque se modificara el sistema de comercialización de los derechos audiovisuales de la Liga de Primera División, todo parece indicar que se mantendrá inicialmente la situación de la pasada temporada y que los actuales abonados de DTS, con Canal+1 y su partido en exclusiva, tendrán que seguir siendo fieles a su proveedor tradicional, como ha sucedido hasta ahora", añade.
Durante este tiempo, indica García Matilla, Telefónica va a tener acceso a todos los datos de la base de abonados de Canal+, el nivel de gasto de cada cliente, su ubicación, sus consumos y sus compromisos.
Para el consejero, un contenido exclusivo de interés mayoritario o un paquete de canales, no replicable por los competidores, pueden consolidar por sí mismos un sólido liderazgo y, si el modelo se trasladase a los paquetes integrados de telecomunicaciones, los contenidos audiovisuales exclusivos podrían convertirse en un "caballo de Troya" que, una vez introducido en el hogar, "arrastrará" a la contratación del resto de servicios.
