La huelga, que comenzó hace nueve meses, ha supuesto pérdidas para la aerolínea de casi 75 millones de euros
SYDNEY, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La aerolínea australiana Qantas y la Unión de Trabajadores del Transporte de Australia no han logrado alcanzar un nuevo acuerdo sobre salarios y las condiciones laborales de 3.800 empleados, tras seis meses de negociaciones, por lo que habrá un arbitraje obligatorio y vinculante para las partes, según han informado los diarios 'The Australian' y 'Sydney Morning Herald'.
La compañía aérea, la Asociación Australiana de Pilotos Internacionales (AIPA, en sus siglas en inglés) y el sindicato de Trabajadores del Transporte, que representa al personal del servicio de equipaje y tierra, serán las partes que se sometan al arbitraje, mientras que el de los mecánicos seguirá con las negociaciones.
El consejero delegado de Qantas, Alan Joyce, dijo que "la opción preferida de Qantas habría sido resolver la controversia en las negociaciones", pero que, dado el resultado, "había llegado el momento de llevar el asunto a su fin".
"Estamos felices de aceptar la intermediación del arbitro independiente, después de seis meses de negociaciones y más de 20 reuniones, porque queremos proporcionar seguridad a nuestros clientes", añadió.
La decisión sobre el nuevo pacto entre empresa y trabajadores estará en manos del órgano de arbitraje laboral de Australia (FWA, por sus siglas en inglés), que ordenó a finales de octubre a los sindicatos que cesaran en sus huelgas después de que la aerolínea australiana dejara en tierra a toda su flota por estos conflictos.
FWA ha indicado a los sindicatos que no podrán tomar ninguna acción durante el periodo de arbitraje ni hasta que lo determine este organismo de intermediación, algo que puede alargarse hasta cuatro años.
Por su parte, el vicepresidente de la AIPA, Richard Woodward, destacó la "frustración" del colectivo de pilotos por el fracaso de las negociaciones. "Comenzamos en agosto del año pasado con la intención de alcanzar un acuerdo, pero Qantas ha sido poco ejemplar en las negociaciones, y les ha faltado compromiso", afirmó.
La disputa entre Qantas y los representantes sindicales alcanzó su punto álgido el último fin de semana de octubre cuando la aerolínea cesó sus operaciones en protesta a la unión entre sindicatos contra la patronal. En esta fecha, unos 80.000 pasajeros quedaron bloqueados en diferentes aeropuertos del mundo.
Qantas reanudó sus vuelos cuando el organismo de arbitraje puso fin a las movilizaciones y dio un plazo de tres semanas para que ambas partes llegaran a un acuerdo.
Esta huelga, que comenzó hace nueve meses, ha supuesto "graves" pérdidas económicas para la aerolínea de más de 100 millones de dólares (casi 75 millones de euros) cuando anunció dejar en tierra sus aviones hasta que cesasen las acciones laborales.
